El gimnasio que crea electricidad en vez de consumirla
Las bicicletas estáticas del gym son dinamos que permiten alimentar de electricidad a todo el edificio.
Estrenada hace ya 7 años, la primera temporada de la serie británica Black Mirror pilló a todos desprevenidos en 2011 con su planteamiento serio y profundo sobre temas como la tecnología que parece estar consumiendo nuestras vidas en vez de mejorarla. Todos los episodios se acercan a una distopia más o menos lejana en el tiempo, pero lo cierto es que da miedo cómo algunos capítulos se adelantan al futuro cercano y nos plantean parábolas sobre Twitter y demás. En la brillante primera temporada, el segundo episodio, 15 millones de méritos, nos planteaba un futuro en el que la gente trabaja pedaleando sobre una bici estática para ganar dinero.
Un gimnasio que crea electricidad
¿Por qué nos ha venido a la cabeza la serie de Charlie Brooker? Por ser un concepto parecido a lo que propone el Eco Gym, un gimnasio ecológico abierto en Rochester, Nueva York, que no consume electricidad, sino al revés: sus máquinas de ejercicio crean electricidad. Porque el Eco Gym está equipado con una serie de bicicletas estáticas que se dedican a capturar la energía producida durante una sesión de cardio y transformarla en electricidad para dar luz al edificio entero en el que el Eco Gym está ubicado.
Junto a lo habitual que encontramos en un gimnasio en cuanto a pesas, bancas y salas para sesiones de Aerobic, Zumba, etc, el Eco Gym dispone de 21 máquinas de cardio distribuidas entre bicis estáticas, elípticas y bicis reclinadas. Cada una está preparada para convertir la energía humana derivada del pedaleo en electricidad útil y aprovechable a través de una tecnología ‘micro-inversora’ ,capaz de transformar la sesión de cardio en más de 160 vatios a la hora.
Esta cantidad no es suficiente para suministrar luz a todo un edificio, pero el Eco Gym cuanta con dos sistemas adicionales que aprovechan la energía solar a través de paneles solares y la energía eólica a través de pequeñas turbinas de viento. Todo ello combinado crear energía ecológica y le permite al Eco Gym funcionar sin tener que depender de la red habitual.
El primero de muchos
La iniciativa del Eco Gym es parte de un proyecto conocido como Imaginarium, en el que junto al gimnasio hay una galería de arte y centro dedicado a la Ciencia. Todos están dentro del i-Square, el edificio que además dispone de restaurantes, centro de conferencia, jardines en la azotea, anfiteatro y espacio para oficinas. Todo ello alimentado por energía ecológica para demostrar sus beneficios en mitad de la vorágine tecnológica (y tremendamente contaminante) Nueva York. Ponerte en forma y a la vez contribuir al Medio Ambiente, 2x1 sin duda.