Juan Robledo, el DT chileno que hace carrera en Suecia
Dejó el país en 2008 motivado por la crisis que vivió el fútbol chileno la década pasada. Hoy dirige al Karlskrona Sub-19 y proyecta su carrera en Europa.
Juan Robledo se formó y debutó en Audax Italiano, club donde estuvo de 1999 al 2003. Vivió de cerca la crisis económica que más fuerte ha golpeado al fútbol chileno, hecho que terminaría influyendo en su partida a buscar oportunidades al extranjero a los 28 años.
En ese período de incertidumbre se probó en el Alavés, en el Poznan y el Ferencvarósi de Hungría, hasta que fichó en el Mjällby de Suecia, equipo donde salió campeón y logró el ascenso. Hoy con 39 años sigue radicado en ese país y ya es director técnico del FK Karlskrona, club donde ascendió de cuarta a tercera división.
"Quiero hacer carrera en Suecia", le relata a AS Chile al otro lado del teléfono. "Cuando terminó el otro año, tuve posibilidades de ir a otro equipo como ayudante pero preferí quedarme acá con más responsabilidades. Acá puedo seguir creciendo, tomando decisiones y haciendo las cosas por mi cuenta. Tengo más posibilidades de desarrollo".
- ¿Cómo evalúa hasta ahora su paso por Suecia?
- Es bueno. Me siento súper bien. Cuando llegué acá (Al FK Karlskrona), me retiré. En mis últimos partidos era jugador y ayudante técnico al mismo tiempo. La idea era aprovechar el proyecto, que es subir en las divisiones. Partimos en la cuarta división de acá, y La idea es que yo los ascienda. En 2015 ganamos la primera serie y queremos llegar hasta arriba. Es un proyecto muy lindo.
- ¿Cómo funciona el fútbol allá? ¿Qué diferencias tiene con el chileno?
- Acá en Suecia tienes un equipo con mucha plata, que es el Malmö y el resto son parejos. A diferencia de Chile, acá hay una ley que no permite que un inversor sea dueño de más de un 50% del club. Por eso no se ve un dueño con varios equipos o cosas así.
- ¿Te fuiste a Suecia por los problemas económicos del fútbol chileno?
- Yo me fui el 2007 más por una aventura. En la época en que jugué en Chile había campeonatos sin descenso, y los sueldos bajaron mucho. En Unión San Felipe ganaba $ 250.000 y jugaba porque me gustaba, pero en verdad no me daba para vivir. Estudiaba y no ganaba nada. Tampoco era Arturo Vidal para que me pagaran una millonada eso sí.
¿Ahí decidiste emigrar?
- Terminé la universidad el 2007 y me fui. Me probé en el Alavés en España, después el Poznan y en luego en Hungría en el Ferencvarósi. Después volví a intentarlo en 2008, pude ir a probarme a China o Suecia. Preferí irme a Suecia, con 28 años uno no puede ponerse exquisito. Después fui a Turquía y así siguió mi carrera en el extranjero.
- ¿Te gustaría dirigir a un equipo chileno en algún momento de tu carrera?
- Yo prefiero quedarme acá por ahora. Quiero hacer carrera en Suecia. Volver a Chile está muy difícil, por más que conozca gente, no me van a ofrecer un equipo a la segura, hay mucha competencia aparte.
- Hablando en términos futbolísticos, ¿cómo se compara el fútbol sueco al chileno?
- Colo Colo y Malmö FF, andarían muy parejos. Un equipo sueco (Östersunds FK) le ganó al Arsenal en la Europa League. Lo particular es que hace cuatro años estaba en quinta. La diferencia entre Suecia y Chile es que acá se respetan mucho los procesos. Un entrenador puede perder tres o cuatro partidos pero todavía se cree en él, los resultados pueden venir con el tiempo. Pero en Chile o Argentina la cosa es brutal, siempre están condicionando al resultado inmediato.
- ¿Cuál crees que fue la clave de la clasificación de Suecia al Mundial?
- Tuvieron suerte, primero que todo. Hay que tener suerte en el fútbol. Hicieron un muy buen núcleo; cuando se fue Zlatan pudieron crear un equipo en base al compañerismo, al orden. No confiar en una sola figura los dejó trabajar muy bien el tema de la unidad.
- ¿Crees que Rueda pueda sacar a La Roja del mal momento que está viviendo?
- Sí, yo creo que sí porque en definitiva lo que está haciendo es un recambio. Pero tampoco puede ser inmediato. No se pueden sacar a 20 jugadores y traer otros 20. Hay que tener paciencia, darle tiempo para que trabaje. Los jugadores tienen que dejar las diferencias de lado y que disfruten del fútbol.
