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Héctor Tapia, una buena noticia

Héctor Tapia vuelve a la banca de Colo Colo y es una buena noticia para los hinchas albos. Muchos se han olvidado que tras cinco años de duros momentos y vergonzosos papelones a nivel nacional e internacional, fue él quien acabó con la 'maldición de la estrella 30', puso orden en la casa y le dio una identidad al equipo.

Repasemos un poco la historia. Después del título del 2009 con Hugo Tocalli, Colo Colo naufragó y vio cómo rápidamente se pasaba de un entrenador a otro y, lo que es peor, todos muy distintos entre sí. Estuvieron Diego Cagna, Luis Pérez, Américo Gallego, Ivo Basay, Omar Labruna, Hugo González y Gustavo Benítez. Todos fracasaron y nadie sabía a qué jugaba el equipo. Se apostó por entrenadores multicampeones, promesas de la dirección técnica, experimentados, pero ninguno dejó nada.

'Tito' acabó con todo eso. Armó un equipo ordenado que le gustó a la hinchada colocolina y que, a mi parecer, tuvo un gran mérito: exigir refuerzos de categoría. Hasta antes de su llegada pasaron nombres como el 'Mágico' González, Juan Toloza, Gino Clara, Nelson Cabrera, Horacio Cardozo más un largo etcétera. Todos esos refuerzos llegaron con la venia del entrenador de turno, quienes por poco carácter, conformismo o vaya a saber uno por qué razón, aceptaban a jugadores de dudosa categoría y/o trayectoria.

Tapia cambió radicalmente eso. En su primer torneo como entrenador del Cacique solicitó a Julio Barroso y que repatriaran a Jaime Valdés y Esteban Paredes. Con este último, 'Tito' fue drástico. Repitió una y otra vez públicamente que el zurdo era el delantero que quería, ningún otro, y rechazó a todos los que le ofrecieron en su lugar. Metió presión y lo logró. En ese torneo, el Cacique logró la estrella 30 con un rendimiento por sobre el 80 por ciento.

En el campeonato siguiente llegó Jean Beausejour desde Inglaterra, otro nombre de jerarquía. Y en su última etapa se la jugó por traer de vuelta a Humberto Suazo. Tapia tiene clarísimo desde siempre que no cualquiera puede jugar en Colo Colo y creó un precedente en la política de fichajes.

En lo futbolístico, es cierto que su equipo fue de más a menos, que su idea se desgastó un poco y que también fracasó en la arena internacional. Pese a ello, no se fue por malos resultados ni por reprobación de la hinchada. Y eso es todo un mérito en el fútbol actual.

Dejó la casa ordenada, ganó un título esquivo y gracias a él llegaron algunos de los baluartes de los últimos años. Por todo esto, es una muy buena noticia que Tito Tapia esté de regreso.