Nadie es imprescindible
Andrés Iniesta es uno de los mejores jugadores del FC Barcelona y sigue rindiendo al máximo nivel. Sin embargo, él mismo decidió dejar el club porque siente que ya no podrá rendir más a ese nivel, que es el que todos esperan. Lo mismo pasa con Gianluigi Buffon, quizás el mejor portero de la historia del fútbol, quien se irá de la Juventus porque entiende que llegó el momento de decir adiós.
Fernando Torres, en tanto, es ídolo del Atlético de Madrid, pero el club decidió no renovarle. El ‘Niño’ optó por buscar otros horizontes, sin dramas ni culpas. En una conferencia de prensa agradeció los años en la institución y el apoyo de todos.
Casos como estos hay muchos, especialmente en Europa. Xavi, Raúl, Andrea Pirlo, por nombrar algunos, entienden que deben dar un paso al costado en el momento preciso. Cuando el fútbol todavía no los ha abandonado a ellos.
En Sudamérica, específicamente en Chile, pasa lo contrario. Muchos futbolistas de experiencia, que son ídolos y referentes, siguen aferrados a su lugar, con poca autocrítica sobre su real aporte.
¿La condición de figuras les da derecho a quedarse para siempre? No. Es más, decir adiós en el momento preciso engrandece más al jugador. Como Iniesta, por ejemplo. En Barcelona no quieren que se vaya, pero entienden su decisión, la respetan y saben que finalmente nadie es imprescindible. Ni siquiera el ‘8’ blaugrana. Lo mismo pasa con Gifi Buffon en la Juve.
A Matías Rodríguez no le renovarían en Universidad de Chile. El jugador quiere seguir, pero en el club no quieren pagar lo que el lateral está pidiendo.
Quizás es el momento de decir adiós. Cuando el rendimiento ya no es el mismo, cuando las lesiones empiezan a complicar, hasta los futbolistas más importantes deben saber dar un paso al costado. Otro que lo está viviendo en carne propia es Johnny Herrera.
Los hinchas agradecerán eternamente el aporte de Rodríguez, los títulos nacionales, la Sudamericana del 2011 y los goles claves en la Copa Libertadores del 2012. En la historia quedará como el defensa más goleador de la U. Pero hay que entender bien que en el fútbol nadie es imprescindible y que a todos les llega su hora, tarde o temprano.