DIETA PARA EL VERANO XXVIII

Dieta equilibrante: un poco de sentido común a la hora de comer

Esta se realiza con cantidades adecuadas, en función de las características que cada persona tenga, y que garantice los requerimientos de energía y nutrientes que necesita el organismo para mantener un buen estado nutritivo, de salud y bienestar.

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La dieta equilibrada pone requiere organización y mucho sentido común.

No es lo mismo trabajar de noche, a turnos, ser muy deportista, llevar una vida sedentaria, cocinar para 4 hijos o vivir solo. Todo eso, y más, influye en nuestra dieta. Por eso hoy vamos a hablar de una de las dietas que pone el sentido común a la hora de comer en primer plano, la dieta equilibrante.

La dieta equilibrada se refiere a un consumo de alimentos en cantidades adecuadas, en función de las características que cada persona tenga, considerando factores como la edad, el género, la composición corporal o el estilo de vida, y que garantice las necesidades de energía y nutrientes que necesita nuestro organismo para mantener un buen estado nutritivo, de salud y bienestar.

Cómo empezar una dieta equilibrada

Un análisis de sangre para ver los valores de hierro, calcio, zinc, vitamina D… siempre es una buena idea. De la misma manera que acudir a un nutricionista o endocrino que nos revise si tenemos alguna intolerancia y que nos impide estar en nuestro mejor momento.

En cualquier dieta es importante la cantidad de nutrientes energéticos (calorías) para poder efectuar procesos metabólicos y el trabajo físico; así como la cantidad suficiente de nutrientes con funciones reguladoras (proteínas, vitaminas y minerales), teniendo en cuenta que ningún alimento, de forma aislada, es capaz de suministrar todos los nutrientes esenciales en las proporciones necesarias. De hecho, la vitamina D sólo se procesa con determinados alimentos, no simplemente poniéndonos al sol.

Cómo organizar de manera sencilla la dieta equilibrada

-establece horarios de comida regulares, es una de las claves, en la medida de lo posible y según tus turnos, intenta que siempre sea un horario parecido.

-come despacio, sentado correctamente, sin estar delante del ordenador, aunque sea cambia de sala. Es fundamental sentarse, no comer de pie y rápido.

-es importante variar el tipo de alimento, acudir al mercado es la manera más efectiva de ver los productos de temporada y con más nutrientes, en su momento óptimo.

-el desayuno es la comida más importante del día, intenta que siempre sea variado y muy nutritivo. No te saltes esta comida. La cena puede ser más ligera, pero tampoco te la saltes.

-evita preparar los alimentos con mucha grasa, ni rebozados, ni fritos… de vez en cuando… puede ser una opción, pero no una constumbre,

-rebaja el nivel de sal de los alimentos, no añades tú extra porque la gran mayoría ya llevan mucha sal.

-las legumbres deben ser parte fundamental de tu alimentación, de la misma manera que el pescado.

-ayunar de manera intermitente no es sano. Si un fin de semana has comido demasiado, haz comidas ligeras al día siguiente, pero no te quedes sin comer.