Alfonsina Storni, la escritora feminista a la que Google rinde homenaje

Un día como hoy, hace 126 años nació Alfonsina Storni. Una prolífica escritora, poeta y periodista argentina que dedicó su vida a la defensa de los derechos de las mujeres y la igualdad de género, y que hoy es homenajeada por Google a través de su doodle.  

Hija de padres italo-suizos, nació en Capriasca, Suiza, el 29 de mayo de 1892 y luego se trasladó a la provincia de San Juan, y luego Rosario. En Argentina escribió su primer poema a la edad de 12 años. Una voz que ya reflejaba cuáles serían sus temas: la tristeza, el amor, la muerte y la falta de esperanza.

Storni vivió una infancia compleja, influenciada por la crisis económica y el alcoholismo del padre; una vida donde tuvo que lidiar desde pequeña con la sensación de ser un niño encerrado en un cuerpo de mujer. Una vida dolorosa que plasmó en sus libros, siempre incómodos, salvajes y repletos de riesgo.

Su primer libro registrado se publicó en 1916, pero el éxito vino después con obras cumbres como el ensayo La inquietud del rosal, El dulce daño, Irremediablamente y Languidez, con el que ganó del Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura.   

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Ya en esos años, Storni siguió su lucha por los derechos de las mujeres. Un activismo que quedó plasmado en los poemarios Ocre y Poemas de Amor dond e muestra su resentimiento hacia el hombre, y una actitud mucho más directa contra él, que coincide con su participación en la Asociación pro Derechos de la Mujer y el Comité Feminista de Santa Fé. 

Sus últimos años lo vivió en Buenos Aires sumida en una profunda depresión, a la que decidió poner fin el 25 de octubre de 1938. Días antes viajó a Mar del Plata, alojó en un hotel y escribió su última poema Me voy a dormir, que envió a la redacción del diario La Nación. Esa mañana caminó a la playa La Perla y no paró hasta hundirse lentamente en el mar. Tenía 46 años. 

Poemas de Alfonsina Storni

Las letras de Alfonsina Storni muestran siempre su defensa por los derechos de la mujer. Son ejemplo de ello poemas como 'La loba', de 'La inquietud del rosal' o 'Tú me quieres blanca' de 'El dulce daño'. Aunque, quizás, el mayor ejemplo de este empoderamiento de la mujer llega en su poema 'Hombre pequeñito', publicado en 1919 en el libro 'Irremediablemente'.

Hombre pequeñito, hombre pequeñito,

Suelta a tu canario que quiere volar...

Yo soy el canario, hombre pequeñito,

Déjame saltar.

Estuve en tu jaula, hombre pequeñito,

Hombre pequeñito que jaula me das.

Digo pequeñito porque no me entiendes,

Ni me entenderás.

Tampoco te entiendo, pero mientras tanto

Ábreme la jaula que quiero escapar;

Hombre pequeñito, te amé media hora,

No me pidas más.