La brutal diferencia de penales cobrados con y sin el VAR
Según Míster Chip, en el Mundial de Brasil se tardó 25 partidos en alcanzar dicha cifra. Doce años atrás, en Alemania, se necesitaron 40 encuentros hasta ver ocho penas máximas.
Que el VAR ha revolucionado los primeros partidos del Mundial es una evidencia y las estadísticas, precisamente, no se empeñan en negarlo. Tras 13 encuentros disputados, los árbitros han cobrado ocho penales, lo que es lo mismo, 0.61 por partido.
Pero lo más llamativo de este dato es la comparación con Mundiales anteriores, que recoge Míster Chip en su cuenta de Twitter. Hace cuatro años, en el Mundial de Brasil, se alcanzó esa cifra en prácticamente el doble de partidos. Resalta más aún el impacto del VAR si viajamos doce años atrás, cuando, en Alemania, se señalaron ocho penales ¡en 40 partidos! Entre medias, en Sudáfrica, la misma cantidad de penas máximas en 35 choques.
El primer penal tardó algo en llegar. Fue en el cuarto partido y lo cometió Nacho sobre Cristiano Ronaldo. Sin embargo, en aquella ocasión, el colegiado no necesitó del VAR para confirmar sus sospechas. Su interpretación prevaleció y el astro portugués transformó la pena máxima.
El VAR sí que actuaría en la siguiente ocasión. El videoarbitraje recibió críticas más que positivas, después de su incidencia en el Francia-Australia. Griezmann cayó dentro del área y el árbitro no vio punible señalar penal. Sin embargo, se le avisó del contacto en la jugada y, tras revisarlo, marcó los once metros.
Argentina tuvo la posibilidad de cerrar los tres puntos desde el punto de penal. Meza cayó derribado dentro del área y el polaco Marciniak marcó pena máxima. Messi erró, pero, de nuevo, el arbitraje acertó en su señalización.
Una vez más, no hizo falta que se utilizara el VAR en el Croacia-Nigeria. Desde luego, esta vez estaba justificado, ya que Ekong se colgó literalmente de la espalda de Mario Mandzukic. Modric, con la tranquilidad que le caracteriza, certificaba así el triunfo croata.