El gran enojo de Salah con los dirigentes de Egipto en Rusia
La figura de la selección norafricana ya estaba enfrentado con los directivos, pero un encuentro con el líder de la región de Chechenia lo indignó.
Se había especulado con la posibilidad de que Mohamed Salah abandonara prematuramente la concentración de Egipto por desavenencias con su federación. Finalmente, el internacional del Liverpool permanecerá junto a sus compañeros hasta que este lunes finalice la participación en el Mundial de Rusia. Con la situación normalizada, ha trascendido el motivo del malestar de Salah.
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Según informaciones de prensa, a Salah le incomodó el encuentro que los integrantes de la concentración de Egipto mantuvieron con Ramzán Kadírov, líder de la República de Chechenia, en cuya capital, Grozni, ha permanecido concentrada la selección que entrena Héctor Cúper.
La polémica vino porque Kadírov, que es presidente honorario del club local —el Akhmat, que lleva el nombre de su padre, presidente checheno asesinado en 2004— aprovechó el tirón mediático de Salah para hacer campaña política. Se fotografió junto a él y después presumió en redes sociales de haber nombrado al jugador ciudadano honorario de la República de Chechenia.
Durante el encuentro, Salah, que apareció sonriente junto a Kadírov, recibió una insignia y una copia del decreto en el que figura el nombramiento, informa la agencia Reuters, a la que la federación egipcia rehusó dar explicaciones. Sin embargo, un directivo de la Federación, Essam Adbel Fattah, dijo que "nada de eso es verdad y me pregunto cómo está informando de ello la CNN", que fue la primera cadena que habló del posible enojo de Salah.
Luego del fin de la Unión Soviética, la región de Chechenia ha mantenido con el gobierno ruso un conflicto por su independencia que desembocó en dos guerras. El control de la región está ahora en manos de Moscú y diversas organizaciones internacionales denuncian que las autoridades chechenas reprimen a los opositores, discriminan a las mujeres y persiguen a las minorías sexuales.
Salah ya tuvo un pequeño conflicto con los dirigentes de la federación egipcia a fines del mes de abril, cuando la la entidad usó la imagen del futbolista sin su autorización en el fuselaje de un avión. La aeronave estaba decorada también con el violeta corporativo de un nuevo servicio de Internet de la compañía estatal de telecomunicaciones, mientras que Salah es la imagen de Vodafone en el país.
