7 claves para padres y madres de futuros deportistas (o no)
Trasladarles la importancia del crecimiento personal y el fomento de determinados factores psicológicos les ayudará en su desarrollo.
Para los niños la práctica deportiva es esencialmente juego y diversión. Pero también supone una oportunidad inmejorable para un adecuado desarrollo físico y para ejercitar sus habilidades sociales. Se trata de crecer de la mano de hábitos saludables sin menoscabar el desarrollo individual y personal porque tan importante es que formen su cuerpo y prevengan enfermedades, como que tengan más confianza en sí mismos, aumente su autoestima o se relacionen mejor con quienes les rodean.
Por ello, no es de extrañar que se reconozca abiertamente la importancia de los factores psicológicos que intervienen en el proceso de desarrollo de los niños, y la necesidad de esa actividad física deportiva para fomentar los componentes psicológicos beneficiosos que ayudan y modelan al niño a lo largo de su infancia y más tarde en su adolescencia.
Beneficios psicológicos
El desarrollo del autocontrol, la mejora de la autoestima, una adecuada integración del niño en la sociedad, una buena relación con el entorno, el aprendizaje y respeto de reglas o la gestión de las frustraciones y el manejo de las rivalidades son algunos de los muchos beneficios que la práctica deportiva les reporta. Sin olvidar otros como la concienciación sobre la importancia de la higiene y la salud o el respeto a la autoridad y sus semejantes.
Ahora bien, muchas veces los padres no trasladan a sus hijos lo verdaderamente importante que es su crecimiento personal por encima del deportivo y desprecian la importancia de la comunicación como herramienta que les permita un acercamiento a sus hijos, que necesitan un referente que les ayude en el trayecto. Y sin olvidar que es tan importante hablar como escuchar.
Es posible mejorar la relación con tu hijo y que además seas capaz de ser ese mentor y esa figura que respete y quiera por igual . Y todo ello gracias al deporte, pero es necesario que tengas en cuenta estos siete consejos:
- Educa con tu propio ejemplo. Tener la referencia de quien respeta los principios éticos deportivos, le ayudará.
- Permite que sea partícipe de las decisiones que tiene que tomar.
- No proyectes tu frustración o insatisfacción.
- No exijas resultados y no le pidas que sobrepase sus límites.
- Tu hijo necesita comprensión y apoyo en los malos momentos.
- Trátale respetuosamente y felicítale cuando sea necesario.
- Estimula el esfuerzo pero no sobrevalores los resultados.
Y recuerda algo que en una ocasión manifestó Pierre de Coubertain, pedagogo e historiador francés y padre de los Juegos Olímpico modernos. “Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo”.