Los mandamientos que definen a 'Tito' Tapia, el líder de Colo Colo
En extensa entrevista con AS, el DT se refiere a su carrera y explica por qué le gustaría mantenerse varios años en Macul. También cuenta cómo es su relación con Marcelo Espina.
A dos meses y medio de haber dejado la inactividad como entrenador y de haber regresado al Monumental, Héctor Tapia conversa con AS sobre los próximos desafíos en Colo Colo, los sueños de su carrera como DT, la ratificación de Gabriel Ruiz-Tagle en Blanco y Negro, y la cercana relación con Marcelo Espina.
- Entre sus dos periodos tiene el mejor rendimiento de un técnico en Colo Colo. Tiene el título del 2014 y varios otros como jugador. ¿Le gustaría quedar como la persona más ganadora de la historia de Colo Colo?
- Yo creo que cuando uno es deportista le gusta ganar. Obviamente. Eso es prestigio y un montón de cosas más, pero no me quita el sueño. Además en este club no existe otra posibilidad. Estás obligado a ganar. No es un club que quede muy contento con los empates. Trabajamos para eso, aunque no lo buscamos como nuestra principal meta. Todo deportista quiere ganar cada vez que compite.
- Si uno revisa las campañas de los últimos años, el periodo de Claudio Borghi es seguramente el más exitoso. ¿Cree que con los cuatro refuerzos, más las figuras que ya estaban, este equipo podría superar a ese plantel del 2006?
- Lo de Claudio (Borghi) fue más a largo plazo. Nosotros llevamos dos o tres meses no más en el club. Tomamos la Copa Libertadores de una forma muy condicionada, y creo que la respuesta de los jugadores fue tremendamente buena. Nos llevó a clasificar. En el Torneo también tenemos una gran tarea por delante y creo que ahora se hizo un gran esfuerzo con ciertas limitaciones, porque por reglamento o nombres no puedes armar tu plantel con todas las condiciones para competir, pero estoy contento con lo que hemos creado. Con lo que teníamos y con la gente que ha llegado. Buscamos mejorar para llegar lo más alto en todas las competencias que tengamos. Hoy estamos sobre la marcha. Estamos en un tren que ya había salido y que ahora va con ciertas cosas adelante. Con cosas buenas, no tan buenas y mas o menos, pero estamos tratando de hacer un buen año, que es lo normal cuando llegas en la mitad.
- Terminado este año, ¿se proyecta a seguir un tiempo más?
- No me he puesto a pensar en eso. He estado muy enfocado en el presente. Ya llegará el momento de evaluar, de ver para dónde va esto y cómo uno puede contribuir a que el club sea cada vez más grande. No solo en los resultados del fin de semana, sino que todo. Como la mayoría de mi cuerpo técnico viene de las divisiones menores, debemos impregnarnos más del trabajo de abajo. Hay que conocer más a esos chicos. Todos nos formamos acá y esa parte es muy necesaria para hacer más fuerte más al club.
- Gabriel Ruiz-Tagle ha mencionado varias ocasiones que espera elaborar un proyecto para el Centenario del 2025. Seguramente el objetivo será ganar un torneo internacional. ¿Le gustaría ser parte de eso?
- Yo creo que lo somos. Estamos acá. No es que me gustaría ser parte de ese proyecto, somos parte. Yo soy un seguidor de los proyectos a largo plazo. Los proyectos tienen diferentes etapas y esta es la primera. Nuestra primera oportunidad era clasificar a octavos de la Copa Libertadores y lo hicimos. Después queríamos armar un buen plantel y lo hicimos. Ahora debemos competir, tratar de avanzar más en Copa Libertadores y en el Torneo hacer todo lo que esté en nuestro alcance para ganarlo.
- ¿Y dónde se ve en unos años más? Hay otros entrenadores que han contado cuáles son metas. Mario Salas, por dar un ejemplo, suele decir que le gustaría llegar a Europa. ¿Cuál es su sueño?
- Mi sueño es este, donde estoy. Trato de hacer mi trabajo lo mejor posible y así lo he hecho siempre. Las circunstancias se han ido presentando solas. ¿Dónde me gustaría dirigir? Acá donde estoy. Después lo otro te llega igual que como me llegó cuando fui jugador. Solo quería jugar en Colo Colo y después todo el resto, por donde anduve, llegó solo. Trato de disfrutar mi momento, no voy más allá. Estoy feliz con mi vida personal, con mis hijas y mi señora. Estoy en Santiago, que es la ciudad donde he vivido siempre, y en el club donde he estado siempre. No tengo más ambiciones.
- Una vez le consulté por qué dejó de dirigir tanto tiempo y me respondió que no podía estar lejos de su familia. Que sus hijas ya tenían su vida acá. ¿Si en un momento llega otra oportunidad fuera de Santiago, no se iría?
- No lo sé. En el momento que me llegaron las posibilidades no, porque tenía una hija saliendo de cuarto medio, otra entrando a la universidad y una de cuatro años. Me tocó como jugador andar en muchos lados y eso te cansa. Eso es un sacrificio que te hace ganar muchas cosas, pero también te hace perder otras. La opción de vida que habíamos tomado con mi familia era darle estabilidad a nuestra hijas. Eso te juega en contra a tu tema profesional, pero surgieron otras posibilidades, como comentar en televisión, y lo pasé bien. Vi mucho fútbol y me preparé para esto, para los desafíos que venían.
El lazo con el gerente deportivo
- ¿Cómo ha sido la relación con Marcelo Espina estas semanas?
- El hecho de conocernos por el momento que jugamos nos ha servido, sin duda. Existe la cercanía y la confianza para decirse muchas cosas que en otras situaciones, cuando recién estás conociendo a alguien, no está. Con Marcelo estuvimos cuatro a cinco años juntos. Es una conversación de tú a tú, como si hubiésemos estado trabajando muchos años sin problemas.
- ¿El amplio poder de Espina no hace correr el riesgo de que ese cargo choque con el director técnico?
- Pero eso pasa en todo el orden de día. No todos vemos al fútbol de la misma forma. Mientras exista la discusión con respeto, y tratando de tener un objetivo en común, es parte de esto. Es la forma de avanzar. La cosa sería rara que todos opinemos lo mismo. Deben existir diferencias de opiniones para hacer una información cruzada y mejorar.
- Se lo pregunto porque el 2014 usted tuvo problemas con Juan Gutiérrez. ¿Si se repitiera algo así, lo manejaría de forma diferente?
- Puede ser. Algunas sí, en otras me mantengo en lo que se hizo. Uno va aprendiendo o madurando, y entendiendo. Ese año tenía 35 años y ahora ya tengo 40. Ese tiempo te da el poder manejar ciertas cosas de otra forma. Una visión distinta. Pero en otras cosas, es lo que se tenía que hacer"
- ¿Le alivió que Gabriel Ruiz-Tagle fuera ratificado?
- Creo que entre todos debemos colaborar para hacer al club más grande y todos estamos en esa. Lo que dure esto en el tiempo, van a venir un montón de circunstancias más y tenemos que hacer trabajo en equipo. No me voy a referir a las personas que están ahí porque he sentido el apoyo de todo Colo Colo para hacer bien mi trabajo. Eso es lo que más me importa. En Colombia estábamos todos abrazándonos por un logro deportivo y esa es mi función. No me meteré más allá.