ESTILO DE VIDA

6 consejos para planificar unas verdaderas vacaciones saludables

Si eres de los que todavía no saben qué hacer en sus vacaciones, aparte de un problema, tienes una importante decisión saludable que tomar.

Elige un destino que te permita realizar actividades para mantenerte en forma.

Puede que en este preciso momento estés disfrutando de un merecido descanso vacacional después de dejar atrás el estrés de un ritmo de vida acelerado. O por el contrario puede que sigas deshojando la margarita sin tener nada claro qué vas a hacer. Otra carga más a tus espaldas. Y sin visos de aliviarla.

Por ello, nosotros te ayudamos a que tomes la decisión, pero pensando en tu salud. Si habitualmente te riges por unos hábitos saludables no tenemos que convencerte demasiado, si acaso, podemos recordarte por qué eliges cada año esta opción. Pero, si ni siquiera te lo has planteado, puede que este momento de indefinición sea el adecuado para subirte al carro de lo healthy. Toma nota de estas 6 recomendaciones:

1. Destino saludable. Si lo tuvieras claro quizá no estarías leyendo esto. Pero aquí estás y es hora de empezar a resolver la ecuación. No te diremos dónde ir. Lo sentimos. Pero quizá te ayude saber las innumerable opciones de ecoturismo existentes en entornos rurales y de interior. Con la filosofía de la sostenibilidad por bandera, estos lugares ofrecen alojamientos abastecidos por energías renovables, con huertos ecológicos y en enclaves idílicos como parques naturales o reservas de la biosfera. ¡Busca!

2. Vacaciones activas. Qué te vayas de vacaciones, aunque todavía no sepas dónde, no implica que debas estar todo el día ‘vegetando’. Planea unas vacaciones activas que incluyan actividades no exentas de diversión: senderismo, rutas en mountain bike, paseos a caballo, escalada o rafting son algunas alternativas, pero hay otras muchas que te alejarán del sedentarismo vacacional.

3. Come tranquilo por una vez. Y come bien. No vas a estar en la oficina luego no hay motivo para las prisas y más estrés. Relájate y disfruta a la mesa. Seguro que donde te alojes hay una gran variedad de productos locales de temporada provenientes o no de la agricultura ecológica y nadie te va a urgir a regresar a tu puesto. Déjate llevar por la filosofía de movimientos como Slow Food. La gastronomía tradicional nunca falla. No te equivocarás si la incluyes en tu itinerario.  

4. Agua más que nunca. Además de que el turismo termal, con la proliferación de balnearios y spas, ofrece un amplio abanico de posibilidades en cuanto a descanso y tratamientos, lo más importante que te vamos a contar aquí sobre el agua es que te la bebas. Es importante que mantengas los niveles de hidratación al máximo de su capacidad. Unos dos litros al día es lo aconsejable. Y si vas a un lugar, digamos, en vías de desarrollo, bebe agua embotellada y evita el hielo.

5. Prevenir, mejor que curar (I). Vaya por delante que no va a pasar nada. Todo va a salir a las mil maravillas. Pero si estás preparado para cualquier contingencia propia de la época estival, mejor. Lleva contigo un pequeño botiquín con todo lo indispensable para tratar heridas, quemaduras picaduras o contusiones. Tratar los síntomas de procesos comunes no debe suponer ningún problema si tenemos los medios y conocimientos necesarios.

6. Prevenir, mejor que curar (II). Si finalmente viajas a algún destino que conlleve algún tipo de riesgo, infórmate sobre qué tratamientos preventivos o vacunas necesitas. De igual modo, si eres un paciente crónico, ten a mano tu medicación, material de control y documentación pertinentes.