ENTRENAMIENTO

Así preparó Hilary Swank su papel para 'Million Dollar Baby'

La actriz americana tuvo que someterse a un duro entrenamiento y a una dieta específica para encarnar a una boxeadora.

La actriz compartió reparto con Clint Eastwood y Morgan Freeman con excelente resultado.

Vayamos por partes. Si todavía no has tenido ocasión de deleitarte con la película dirigida por Clint Eastwood, estás tardando. Una “obra maestra”, “sencillamente magistral” o “extraordinaria” son algunos de los calificativos de la cinta que en 2004 logró el reconocimiento mundial de la crítica y premios por doquier, destacando los 4 Oscars conseguidos por mejor película, mejor director, mejor actor secundario y mejor actriz: Hilary Swank.

Sin ánimo de hacer más spoilers de los necesarios, diremos que esta joya del cine, con envoltorio deportivo, va mucho más allá de los golpes que recibe la protagonista en el cuadrilátero. Son otro tipo de golpes, los de la vida, lo que acaban por imponerse en el film para poner encima de la mesa un debate que hoy perdura en el tiempo.

Pero más allá del sentido mismo de la película, sobresale la impecable interpretación de Hilary Swank, tan acertada o más que las de Clint Eastwood y Morgan Freeman, sus compañeros de reparto. Y lo es porque, como sucede en otras muchas ocasiones, la actriz tuvo que enfrentarse a una realidad que desconocía.

“No sabía nada de boxeo. No lo entendía y no me interesaba. Después lo practiqué, lo viví. Ahora veo desde una perspectiva distinta tanto el boxeo masculino como el femenino. El boxeo no consiste sólo en dar puñetazos; es un gran juego estratégico y mental, como el ajedrez, debes intuir dónde están el punto fuerte y el débil de tu adversario y utilizarlo a tu favor. Siempre debes respetar al adversario y no bajar nunca la guardia”, aseguraba la americana en una entrevista concedida a El País tras su éxito.

Entrenamiento y dieta

Películas como 'Million Dollar Baby' requieren un elevado nivel de compromiso y mimetismo con el personaje que se interpreta. Y no fue menos en el caso de Hilary Swank, que se puso en manos de Héctor Roca, entrenador panameño de boxeo que ha tutelado a muchos campeones mundiales y a varios actores, para lograr meterse en la piel de una boxeadora. Algo para lo que tuvo que esforzarse y hacer no pocos sacrificios.

“Me entrené durante seis meses antes de empezar el rodaje, cuatro horas y media al día, seis días a la semana. Conseguí casi diez kilos de músculos. Debía tomar 210 gramos de proteínas al día, beber claras de huevo y aceite de semillas de lino, dormir nueve horas para que descansaran los músculos, pero despertándome en mitad de la noche para tomar batidos de proteínas y regenerar el organismo. Hacía dos horas y media de boxeo al día y dos de pesas. Fue una experiencia dolorosa”, añadía Hilary Swank, a la que debemos agradecer su esfuerzo porque mereció la pena, al menos desde el punto de vista del espectador.