La primera señal de Espina

Marcelo Espina fue presentado como un refuerzo estrella de Colo Colo. Tendrá amplias atribuciones en su puesto de gerente deportivo, algo que desde hace años era necesario, y ya dio luces de cómo será su mandato.

Dijo que el plantel de Colo Colo es amplio y, tal como consigna AS Chile, ese anuncio generó molestia e incomodidad entre los jugadores. ¿Por qué deberían enojarse? Lo que dijo Espina es una medida absolutamente certera. No sirve de nada tener 32 jugadores si solo 22 ó 25 son de buen nivel para un equipo como Colo Colo.

Quedan siete o 10 futbolistas que solo acompañan, que viven en una zona de confort y se conforman con ser parte de un primer equipo de Colo Colo. Como si con eso bastara. Sin generalizar, muchos ven la llegada al Cacique como la gran oportunidad de ganar fama y seguidores en redes sociales. No como una forma de brillar dentro de la cancha, a veces sin mucha ambición dar el paso siguiente.

Si las cosas no resultan, piensan que ser suplente o el solo hecho de ser parte de un plantel de Colo Colo es mejor que salir a buscar una nueva oportunidad. Volver al sacrificio de un equipo chico no es algo a lo que todos estén dispuestos y varios piensan más en llegar a Europa que jugar bien para merecerlo.

Por todo esto, el anuncio del nuevo gerente deportivo va en la línea correcta. Tener 25 jugadores compenetrados, con hambre y deseos de superarse es, a todas luces, lo mejor. Eso de tener un plantel grande para afrontar todas las competencias es relativo. Lo que sí es un hecho es que tener 33 jugadores, es decir, tres equipos, es una exageración. Y un gasto desmedido.