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Hernández

Paredes camino a la leyenda

Paredes camino a la leyenda
KARIN POZO/PHOTOSPORT

La cuenta que el locutor oficial del estadio Monumental va llevando de los goles de Esteban Paredes es un ejercicio notable y le pone la piel de gallina a los hinchas de Colo Colo porque más allá del marcador del partido, que incluso podría ser adverso para el Cacique, revela que el récord de Francisco Valdés está muy cerca de romperse después de 36 años.

Paredes, llegó a 207 anotaciones y se instaló a 6 de Heidi González y 8 de Chamaco contribuyendo de la mejor manera posible al triunfo ante San Luis, la mejora de los albos en la tabla y un dulce cierre de semana tras la victoria ante Corinthians por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. A sus 38 años, el ariete demostró que aún puede jugar 180 minutos en menos de 96 horas y que, restando 11 fechas para el término del campeonato, está en condiciones de quebrar la histórica marca.

Esta temporada, el 7 de los albos convirtió 16 veces en 17 partidos, por lo tanto, si ratifica la tendencia será el máximo goleador de todos los tiempos en los torneos nacionales. La misión es mantener su actual promedio: 0.94 goles por partido. Si todo va bien para el ex 'Visogol' el récord debiera ser cuestión de tiempo.

Como el fútbol en muchos aspectos es impredecible, está mediado por las lesiones, expulsiones y, en el caso de los delanteros, por eventuales sequías goleadoras, obviamente hay que reservar un margen de duda respecto de la consecución del objetivo por parte de Paredes. Sin embargo, y como los números lo indican, la lógica indica que el goleador albo romperá una de las marcas más emblemáticas del fútbol chileno. A fin de cuentas, Paredes juega en Colo Colo y lo normal, por la jerarquía del plantel, es que el equipo gane y sus delanteros conviertan.

En horas en que aún está fresco el caso Pinilla y la casi unánime molestia de los hinchas azules contra el chileno más goleador en la historia del Calcio, el contraste con Paredes se ha convertido en el ejercicio favorito del colocolino pícaro, del millennial bueno para el meme, del romántico que defiende a rajatabla el amor por la camiseta, de ese amplio rango que va desde el aficionado moderado al rompebolas grosero y contumaz. Lo cierto, es que EP7, que llegó a un equipo grande recién a los 29 años, es una excepción en el fútbol criollo porque va a completar, en dos períodos, ocho años con la camiseta del Cacique. No hay en las últimas dos décadas un delantero de Colo Colo, la U o Católica que haya permanecido tanto tiempo en la institución.

En favor de este registro el factor etario ha sido determinante. Con los tiempos que corren, un goleador de raza como Paredes, si fuese más joven, estaría de vuelta en México o rompiendo redes en Medio Oriente. Por fortuna para Colo Colo su tardío arribo a Macul acabo siendo un enorme beneficio deportivo. A tal nivel que está a punto de destronar a Chamaco y convertirse en leyenda.