Conmebol se acostumbra a dar fallos a última hora en la Copa
Ya son más de cinco decisiones de la institución sudamericana que se dan a conocer solo horas antes de que se dispute el encuentro. El caso de Héctor Tapia es el último.
Colo Colo ya llevaba alrededor de dos días en Sao Paulo, cuando recibió una notificación desde la Conmebol. Héctor Tapia no podría dirigir el duelo de vuelta de Copa Libertadores ante Corinthians por atraso en la salida a la cancha durante el encuentro de ida. La situación obligó al cuerpo técnico albo a reunirse rápidamente para conversar detalles del trabajo que tendrían en las próximas horas.
Así como sucedió negativamente para la escuadra chilena, a comienzos de agosto había ocurrido favorablemente. Colo Colo llegó a la semana previa del primer partido ante Corinthians con la casi segura ausencia de Héctor Tapia por castigo. Desde el Monumental apelaron al día siguiente de conocer el hecho, pero recién un día antes de iniciar los octavos de final el técnico fue autorizado para dirigir.
Pero Colo Colo no es el único equipo chileno que se sorprendió con esta situación. Temuco también lo sabe bien. Cuando faltaba un día para que jugaran la vuelta contra San Lorenzo por Copa Sudamericana, la Conmebol emitió un comunicado para ratificar el fallo que le daba un 3-0 a los argentinos por mala inscripción de Jonathan Requena.
Este martes ocurrió algo aún más insolito, pues Santos con Independiente disputarían el partido de vuelta y horas antes la Conmebol confirmó el fallo que decretó al cuadro de Francisco Silva y Pablo Hernández como ganador. Además, ese mismo día se dio a conocer la habilitación de Carlos Sánchez para disputar el encuentro. El uruguayo había sido justo el futbolista mal inscrito en la ida.
Lo más complejo es que estas desprolijidades no solo generar cambios en la planificación de los planteles, también provocaron repercusiones fuera de la cancha. Así como este último encuentro fue suspendido en el final por incidentes, en el de Temuco se vivió en un tenso ambiente que tuvo, incluso, botellazos y proyectiles.