El estratega Porter tumba a Danny García y vuelve a reinar
El estadounidense venció por decisión unánime (116-112, 115-113 y 115-113) en un combate muy parejo. Al acabar, Errol Spence le retó publicamente.

El ‘supersábado’ del peso welter mundial comenzó en Birmingham. Allí Amir Khan vivía su segunda pelea tras su regreso, lo hacía ante Samuel Vargas. Ganó, dejó buenas sensaciones y retó a Pacquiao. Una parte de la división se jugaba allí, otra en Brooklyn. Thurman (campeón WBA) y Spence (monarca IBF) estaban en el ringsite viendo el Danny García vs Shawn Porter. El cinturón WBC de la categoría estaba en juego. Se esperaba una batalla pareja e igualada. Así fue, Porter ganó por decisión unánime (116-112; 115-113; 115-113) después de dar una clase de estrategia. Después, Spence le retó. "Es una pelea fácil de cerrar", le replicó el nuevo campeón. En una noche, el welter se ha puesto al rojo vivo.
Porter jugó una partida de ajedrez durante doce asaltos. Sabía que la igualdad era máxima y buscó despistar. Todo el mundo esperaba un Danny García con mucha movilidad, pero él entregó el centro del ring y sin tapujos le esperó. No le importó el tiempo. Atacaba sobre el fallo y se movía. Así se pasó dos asaltos. En el tercero se quedó un poco más plantado y García estuvo más cómodo. Pese a ello, García no estaba como esperaba. Porter se quitaba manos muy fáciles, asimilaba las que le llegaban y volvía a desquiciarle. Un trabajo de acoso y derribo. Esa faena comenzó con su actitud y siguió con sus golpes. Porter se pasó la primera parte del combate tirando golpes a la zona de flotación de García. Quería dejarle sin piernas cuando cambiase de tercio.
Lo hizo desde el cuarto asalto. Más directo, con más golpes... y más cómodo. Pero eso no era lo importante en Brooklyn, tenía que cortar el boxeo de García. Ahí salió el ritmo alto, ir al frente... y los agarres. Porter se quitaba una mano y se abrazaba. Así evitaba recibir y él soltaba manos abajo. Cuando quiso tirar golpes en distancia ya estaban en la última parte del combate. Danny García pudo boxear poco hacia atrás y lo echó en falta. A Porter la estrategia le salió bien. Ganó, pero con lustre. La tónica del combate fue la igualdad, ninguno fue infinitamente mejor que el otro, pero Porter supo jugar sus cartas, incomodar al rival y estar más listo cuando hacía falta. Un campeón. Ahora con cinturón, y de lo más solicitado. Spence ya pidió cita, Thurman se relamía... y Danny García se fue con la cabeza alta. Prometieron un gran combate y lo ofrecieron. Swift volverá a tener su oportunidad. Porter ya tiene lo que quería, vuelve a reinar en el peso welter.