Los europeos viven más a pesar del tabaco, el alcohol y la obesidad

Los europeos están de enhorabuena. El último informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, ‘European health report 2018’, indica que su esperanza de vida se ha visto incrementada un propmedio de un año en los últimos cinco hasta situarse en 77,9. Todo ello a pesar del consumo de alcohol y tabaco que pasa por ser uno de los mayores del mundo.

También preocupan las cifras de obesidad por lo que, para el organismo internacional, todavía existe riesgo de estancamiento o retroceso, más si tenemos en cuenta que también se han constatado mucha diferencias entre países.

Causas y retos

Entre las razones que apuntan los expertos para que las esperanza de vida de los europeos haya aumentado significativamente se encuentra la mejora de los sistemas de salud, gracias a la inversión, los avances y mejora en los tratamientos de las enfermedades y unos estilos de vida mucho más saludables que los existentes 15 años atrás.

Por contra, entre los retos que afrontan los habitantes de Europa está reducir el consumo de alcohol y tabaco, y contener los indicadores de obesidad y sobrepeso, todos ellos factores de riesgo que pueden desembocar en graves problemas que salud y, en última instancia, causar la muerte. También es necesario afrontar los preocupantes índices de vacunación infantil en algunos países, que han provocado este año una epidemia de enfermedades como el sarampión o la rubeola.

Así pues, tras analizar los datos de 53 países y 900 millones de personas, se puede afirmar que, a pesar de los retos que hay que afrontar, Europa avanza con paso firme hacia los objetivos de bienestar de la ONU para 2030.

España, referente

Por países, España sigue manteniendo su condición de referente en la materia, no solo a nivel europeo, con con una longevidad de 82,97 años, aunque se ha visto superado en el informe por Luxemburgo que, con 83,1 años, es el país europeo con mejores datos. A la cola se encuentra Moldavia con 71,65 años. En lo que se refiere al género la esperanza de vida de las mujeres (81,1 años) sigue siendo superior a la de los hombres (74,6 años) en seis años y medio, una diferencia que se redujo ligeramente.