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ESPECIAL PLEBISCITO

Alfonso De Iruarrizaga, la última medalla del deporte amateur

El chileno se quedó con la plata en el tiro skeet de Seúl 1988, y se transformó en estrella nacional de un día para otro. Eso sí, nunca dejó de trabajar...

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Alfonso De Iruarrizaga, la última medalla del deporte amateur

Alfonso de Iruarrizaga. Ese fue el nombre que marcó 1988 en el deporte chileno. El tirador skeet se embarcó como uno más dentro de la delegación nacional de 17 deportistas que participaron en los Juegos Olímpicos de Seúl, y regresó con una medalla de plata, la última lograda por un deportista amateur hasta ahora.  

La actuación de Iruarrizaga fue espectacular. El nacional se mostró muy fino desde las rondas preliminares, y ni siquiera cuando igualó el récord olímpico de 198 de 200 aciertos perdió la tranquilidad. Al final se quedó con el segundo puesto, con un sólo tiro debajo del ganador de la prueba: el alemán Axel Wegner.  

El logro del tirador skeet terminó con una espera de 32 años sin ver a un chileno en un podio olímpico. La última vez había ocurrido en 1956, sólo tres meses después de que Iruarrizaga naciera, cuando en Melbourne el boxeo ganó tres medallas y Marlene Ahrens entregó la otra con su segundo lugar en el lanzamiento de la jabalina.  

Pese al desconocimiento de la disciplina, el logro del nacional generó furor en el país. El deportista pasó de desconocido a ser la nueva figura de moda. "Eso nunca lo esperé. Hubo harto revuelo con mi medalla, sobre todo por la cantidad de años que habían pasado sin medallas para el país. Cuando llegué a Chile me empecé a dar cuenta de todo eso, con las recepciones y la gente que me esperó en el aeropuerto", recordó a El Mercurio.

Y es que a diferencia de las medallas que logró Chile en Sydney 2000 con el fútbol, y el tenis en Atenas 2004 y Beijing 2008, la plata del tirador se escribió en otro escalón. Se trataba de un deportista que tenía que compatibilizar la vida laboral con los entrenamiento, y ni siquiera después del podio la vida le cambió de inmediato. La anécdota lo resume. 

"Mi vuelta al país no fue inmediata, porque en ese tiempo yo trabajaba, y mi jefe de ese momento me dio todas las facilidades para prepararme para los Juegos, pero con la condición de que debía hacer un viaje de negocios por Corea del Sur finalizado el torneo, así que llegué una semana después a Chile", apunta.