"Me costó dar el salto, pero nunca dejé de creer en el proceso"

Luego de su brillante 2018, Christian Garín pasa sus primeros días de vacaciones en Chile, donde se dio un tiempo para analizar la mejor temporada de su carrera. El 'Tanque' habló de la Copa Davis, sus objetivos e incluso de Nicolás Jarry, su compañero nacional en el Top 100.

"Es muy difícil el proceso de los tenistas. (...) En estos años he pasado por altos y bajos, algo normal. Estoy consolidándome en el nivel challenger y lo que más feliz me pone es que podré jugar el cuadro principal de Australia", señaló en conversación con el programa ADN tu otra pasión.

Respecto al partido que marcó un cambio en su temporada, Garín eligió la primera ronda del Challenger de Campinas ante Guilherme Clezar. "Levanté un match point, gané en la madrugada, me sentí bien, pero no me terminaba de convencer que estaba bien. Después gané y hasta la semi del otro torneo no perdí un set".

"Si bien me costó dar el salto, nunca paré de creer en el proceso, también pasé momentos tristes pero la verdad que esto sigue siempre. Me encanta mi vida, lo que hago, ser chileno y que la gente me apoye, jugar la Davis desde joven es un regalo. No me arrepiento de nada de lo que he hecho", agregó.

Además, Garín destacó el trabajo de Andrés Schneiter, su actual coach. "De todos los técnicos que he tenido siempre saco cosas positivas, pero Andrés confió en mí desde siempre. Me dijo que haríamos un gran trabajo y no lo dudó en ningún momento. Me dijo que paráramos después de Wimbledon y fue muy necesario. Me dijo que él tomaría las decisiones y que yo me dedicara a competir".

También, el número dos de Chile alabó a Nicolás Jarry. "Nunca dudé en que se iba a meter. Hace dos años pensaba que haría lo que está haciendo".

El 'Tanque' elogió el equipo de Copa Davis que tiene en la actualidad el país. "Creo que tenemos un equipazo. En Lima escuché a la gente decir que Chile tiene cuatro top 100 y si lo piensas es así. Si no nos metemos (en el Grupo Mundial) en el 2019 será en 2020. Estoy segurísimo que tendremos un equipo para pelear por los próximos 10 años". En cuanto a la serie frente a Austria, Garín dijo que "es duro, pero es una serie jugable. Yo me veo ganando, haremos todo y daremos todo".

Por último, Garín se mostró ilusionado por dar el salto en los torneos grandes donde podría compartir vestuario y certámenes con los mejores del mundo y la historia. "La verdad que es un sueño. Para mí estar compartiendo vestuario con Federer, Djokovic u otros grandes es algo que siempre soñé. Ahora que lo tengo sacrificaré muchas cosas para seguir subiendo. Ahora que estoy en una mejor posición se pone más difícil pero no me da miedo. Estoy seguro que seguiré creciendo".