La UC alzó su estrella 13° en una temporada que dominó de principio a fin. Con Beñat como arquitecto y el 'Chapa' como figura, los cruzados vuelven a saborear la gloria.
Universidad Católica fue el animador del torneo, de principio a fin. Es un justo campeón por eso. Pero la acción toma más fuerza si la miramos al revés: habría sido tremendamente injusto que la UC no hubiese sido campeón.
Los cruzados se encargaron de arrear al lote. Ir primero supone un desgaste porque, aunque suene demasiado obvio, hay que ir mirando hacia adelante y pendiente de que el segundo no te alcance.
Y, en el caso de la UC de Beñat San José, sumó una complicación más: luchar contra el sector más cruzado entre los cruzados, aquellos ortodoxos que no le perdonaban al entrenador vasco prescindir del estilo UC, esa especie de "jogo bonito" que fue marca registrada del equipo precordillerano y que logró su máxima expresión en 1987 bajo la conducción de Ignacio Prieto y con Osvaldo Arica Hurtado como solista de categoría.
El pragmatismo de Beñat sacó de quicio a varios, pero al final de cuentas logró el objetivo tan anhelado. Ojo, al español no le trajeron grandes refuerzos, y se las tuvo que arreglar con lo que había. Sacó la tarea adelante con esfuerzo y trabajo. Definitivamente, no se puede hablar de suerte y sí de méritos. La UC festeja hoy porque se lo merece.
Aunque el final de campeonato no fue tan exitoso como el inicio, a Universidad Católica le alcanzó para festejar el título del Torneo Nacional.
El trayecto comenzó en febrero del 2018, con una victoria por 2-1 ante Deportes Temuco. Un autogol de Guillermo Hauche y otro tanto de Luciano Aued le dieron a la UC en una ventaja que poco a poco comenzarían a consolidar. Llegaron triunfos con Curicó Unido, Everton, La Calera, Iquique y Unión Española.
Hasta ahí la UC parecía imparable. No obstante, Colo Colo y Pablo Guede se quedaron con una nueva versión del clásico. Esa quizás sería la principal deuda de Beñat San José en este semestre, pues con Universidad de Chile empató uno y perdió el otro. Solo celebró en el 1-0 ante Colo Colo a fines de septiembre, con gol de Luciano Aued.
A fines de abril, pasada la fecha 10, la UC se comenzó a complicar: en un mes sumó cuatro empates, ante San Luis, la U, Universidad de Concepción y Antofagasta. Aunque en ese momento parecían puntos perdidos, finalmente fueron la superación ante rivales que pelearían hasta el final.
Universidad Católica se despidió pronto de Copa Chile. En segunda ronda, quedó eliminada frente a Cobreloa de Primera B. ¿Positivo o negativo? La escuadra de Beñat San José dejó de lado una preocupación y se concentró definitivamente en el Torneo Nacional, su principal objetivo.
Tras meses de varios empates, la UC logró derrotar a San Luis en San Carlos de Apoquindo gracias a un agónico gol de Diego Buonanotte a fines de septiembre. La escuadra canaria daba pelea, pero ese tanto del argentino fue un desahogo, sobre todo por la lucha que tenía con el Campanil en la punta. Además, sirvió como un mensaje de ánimo para un plantel que en la semana siguiente derrotaría a Colo Colo por 1-0.
Una derrota de la UC ante Huachipato permitió que el Campanil quedara con opciones de llegar solo al liderato: debía derrotar a los propios cruzados en San Carlos de Apoquindo. No obstante, un tanto del desaparecido Andrés Vilches desniveló el marcador y acercó a Católica del título.
Matías Dituro: Fue puntal de la campaña cruzada. Hubo partidos en que ganó por diferencia mínima y fue el meta quien salvó esa diferencia con buenos reflejos e intervenciones notables. En su estadística del año, destaca que jugó la totalidad de los partidos y minutos que tuvo la UC.
Luciano Aued: El volante argentino fue quien le dio personalidad a la zona de recuperación de Universidad Católica, y en los momentos complicados fue quien se echó el equipo al hombro. Destacó por su entrega dentro de la cancha, y cuando no estuvo, la UC sintió su ausencia.
Ignacio Saavedra: La gran revelación de las inferiores de Universidad Católica fue el volante que también es seleccionado Sub 20. Saavedra asumió con personalidad y en silencio la responsabilidad de ser el juvenil en cancha, y también marcó diferencias en varios encuentros.
José Pedro Fuenzalida: “Chapita” se coronó en esta campaña como un símbolo de los cruzados. Por ser jugador formado en casa, le dio personalidad al equipo en momentos complejos que le permitieron a los cruzados mantener la ventaja en la tabla general.
Diego Buonanotte: No fue su mejor campaña en Universidad Católica, pero claramente fue el jugador más desequilibrante de los cruzados por momentos, y el que más resguardos hacía tomarse a los rivales sobre su persona.
Beñat San José desembarcó en Chile en 2015 para asumir en la banca de Antofagasta. Al año siguiente tuvo un buen desenlace de campeonato con los nortinos y se marchó al Bolívar de La Paz. Esa imagen le abrió las puertas para esta temporada en Universidad Católica y el éxito fue inmediato con el título del Torneo Nacional.
En el cuadro puma, mayoritariamente, empleó el sistema de juego 1-3-3-2-2, pero en San Carlos de Apoquindo modificó su postura táctica. Bajo la batuta del español, los cruzados se coronaron con el esquema 1-4-2-1-3 y un estilo prudente, cauto, seguro y de ataques puntuales y dañinos.
Respetuoso y cercano al jugador, esas formas las trasladó también a las interacciones con la hinchada. Fue habitual, luego de cada partido de la UC, que el DT se sumara como un futbolista más al festejo de rigor y terminaba saludando y aplaudiendo al público.
Lo suyo se notaba genuino. Totalmente lejos de la impostura y en contraposición con el aislacionismo, por razones plausibles, que distingue a los entrenadores.
Durante la campaña hacia el título enfrentó episodios críticos, como el supuesto conflicto con el gerente técnico José María Buljubasich y el entrevero con Luciano Aued. Ambos asuntos los manejo, apelando al buen criterio en el trato durante tiempos de crisis.
El técnico hispano aseguró que los desencuentros no eran tales, no se fue con todo en contra de la prensa y deslizó un tópico de antigua data en el club: la supuesta intención atávica del medio por tirar para abajo a los cruzados. Así tranquilizó el ambiente y también el mundo interior de la UC.
El temple criterioso y ponderado de San José sufrió un traspié en su crítica hacia los árbitros durante el mes de agosto. “Es muy difícil con adversidades así en nuestra contra”, dijo.
Universidad Católica lideró casi todo el campeonato sin soltar el primer lugar de la tabla, y cuando más dudas en el juego tenía, aparecía José Pedro Fuenzalida a dar la cara. El Chapa fue el gran líder dentro y fuera de la cancha. Él que alzó la voz en los buenos momentos, y que terminó siendo clave para dar una nueva vuelta.
El ‘Chapa’ tomó la voz de mando en la UC y contribuyó con su experiencia, liderazgo y rendimiento dentro de la cancha. Fuenzalida logró su quinto título nacional (aparte de la Supercopa 2016), tras haber conseguido el Clausura 2005, Clausura 2016 y Apertura 2016 con la UC, además del Clausura 2014 con Colo Colo.
En la campaña actual, Fuenzalida fue el jugador que más minutos estuvo en cancha, después del portero Matías Dituro, lo que refleja la relevancia que tuvo el volante en el esquema de Beñat San José.
El título ganado por la UC tiene a varias figuras, diversos referentes y dos nombres que antes del inicio eran desconocidos para la mayoría: Ignacio Saavedra y César Munder.
En el caso del volante central de 19 años, apareció en la fecha 18 ante Everton y después de eso nunca más salió. Se transformó en el complemento perfecto de Aued en la mitad de la cancha y fue ampliamente alabado cuando mostró su aguerrida forma de jugar al trancar un balón con la cabeza en el duelo ante Curicó. Dejó relegados a otros nombres de proyección como Carlos Lobos y Jaime Carreño.
Lo del cubano Munder (18) fue distinto. Apareció por primera vez en abril ante San Luis y destacó de inmediato, pero durante la segunda rueda se vio perjudicado por el cupo de extranjeros tras la llegada de Sebastián Sáez. De todas formas, los movimientos de Beñat y alguna lesión de Voboril le permitieron seguir siendo parte importante del plantel. Cumplió siempre y con su rapidez y sacrificio se ganó el cariño de los hinchas cruzados.
Los cruzados obtuvieron su cuarto título desde 2010 y sólo quedaron a uno de los azules, la escuadra con más estrellas en la presente década. Con el título obtenido en el Torneo Nacional 2018, Universidad Católica le pisa los talones a Universidad de Chile como el equipo más ganador de la década.
Desde 2010, los cruzados suman cuatro coronas en Torneos Nacionales de Primera División: 2010, Clausura 2016, Apertura 2016 y ahora el certamen largo de 2018. Sólo un equipo los supera en esta lista.
Se trata de Universidad de Chile, que acumula cinco estrellas en lo que va de la década, tres de ellos obtenidos por Jorge Sampaoli con la histórica cosecha de 2011-2012. Luego, los azules levantaron el Apertura 2014 y el Clausura 2017.
Los cruzados superaron a Colo Colo, que se quedó con tres títulos. Un dato no menor, ya que el Cacique fue el club con más trofeos, ya sea solo o acompañado, en las cuatro décadas anteriores.
Títulos en la década
5 U. de Chile 4 U. Católica 3 Colo Colo 1 Huachipato 1 Cobresal 1 O'Higgins 1 U.Española Más títulos por década en Primera División 1930s: Magallanes (4) 1940s: Colo Colo (3) 1950s: Colo Colo, Everton (2) 1960s: U. de Chile (5) 1970s: Colo Colo, U. Española (3) 1980s: Colo Colo, Cobreloa (4) 1990s: Colo Colo (6) 2000s: Colo Colo (7) 2010s: U. de Chile (5)