Vera
Los nuevos aires que trajo Salas
Los cambios descomprimen y la llegada de Mario Salas es el mejor ejemplo de eso. De un ambiente triste y plano, además de un DT como Héctor Tapia que en este segunda etapa no entusiasmó a los hinchas ni al plantel, se pasó a la intensidad, euforia y trabajo obsesivo.
Es cierto que los resultados mandan y aún se debe mantener la mesura, pero hay entusiasmo en el ambiente con su forma de trabajar. En las primeras prácticas ha dejado claro su sello. Es un estratega que grita, que corrige, que está siempre atento a todo lo que ocurre. Está metido y enfocado. No deja nada al azar. "¡Para adelante!", "¡El rival no la puede tener!" han sido sus premisas en estos días. ¡Si con eso no se contagian los jugadores!
Además, el estilo de Salas asoma como ideal y opuesto al criticado y hasta aburrido juego del cuerpo técnico anterior. Cada entrenador tiene su forma y todas pueden llegar a ser exitosas, pero la del nuevo DT calza perfecto con la identidad de Colo Colo.
Vértigo, ir hacia adelante, luchar, moverse, presionar, quitar, todos aspectos que históricamente han exigido los fanáticos del equipo. Es que claro, el entrenador conoce cómo es el club, fue tricampeón en el Monumental, y sabe lo difícil que es seducir a los hinchas albos.
¿Paredes y Valdivia aguantarán el ritmo incesante de los equipos de Salas? Él ex UC también tiene claro que no todo puede ser correr y que no todos deben hacerlo siempre. Las pausas también juegan y ahí el '7' y el 'Mago' son unos expertos.