La nueva polémica en Colo Colo
Blanco y Negro inició un proceso de enrolamiento que le exigió Estadio Seguro y la Intendencia. Otras dos instituciones se oponen: "Hay discriminación"
Si las dudas sobre el futuro de Juan Carlos Gaete complican al plantel de Colo Colo, el proceso de enrolamiento para los sectores de Arica y Lautaro genera una nueva polémica lejos de la cancha, a cuatro días de vivir la Noche Alba contra Estudiantes.
Corría el 27 de agosto del 2018, cuando Estadio Seguro emitió un comunicado con 4 medidas luego de los incidentes en el Superclásico. Una de ellas fue "la reducción de aforo" en los sectores mencionados (a 1.000 entradas) hasta que "Blanco y Negro lleve a cabo un proceso de enrolamiento". La intendenta Karla Rubilar apoyó públicamente la sanción.
¿Pero qué implica ese proceso? Que la concesionaria debía registrar con nombre, rut, foto y huella a todos los hinchas que quisieran comprar una entrada en ese sector. Solo esa fórmula les permitiría levantar el castigo para los próximos desafíos que incluían, en otros duelos, los cuartos de final ante Palmeiras.
La situación se retrasó, y Blanco y Negro lo inició recién este viernes 11 de enero después de un comunicado público donde explica que ningún fanático podrá ingresar a Arica y Lautaro este 2019 si es que no realiza el proceso.
El problema es que tanto el Consejo para la Transparencia como el Club Social y Deportivo Colo Colo se manifestaron en contra. El primero, a través de su presidente Marcelo Drago, señaló que "la medida es extremadamente intrusiva y discriminatoria. Equivale a pedir una muestra de sangre o de ADN". La institución se ha expresado en dos oportunidades al tema. "No se puede condicionar el acceso a nadie y no hay ley que habilite a exigir algo de esta naturaleza", agregan.
Edmundo Valladares, en tanto, señaló que "el proceso es un fracaso rotundo. Acá hay datos muy sensibles, esenciales que pertenecen a las personas. Existe una discriminación muy arbitraria". El enrolamiento finaliza este jueves a las 17:30 horas.