Djokovic enorme… alivio para Federer
Medir al mejor tenista de la historia no depende solo de un indicador, pero el más importante de todos es y seguirá siendo la cantidad de Grand Slam que consiguió. Lo sabemos bien y, a menor escala, tenemos un ejemplo cercano: Marcelo Ríos, quien pese a haber sido ex número uno del mundo y ganador cinco 5 Masters 1000, ocupa un lugar secundario entre los grandes campeones por no haber conquistado un major.
El título de Novak Djokovic este domingo en el Abierto de Australia le dio un nuevo impulso en una carrera que solo parecía destinada a Federer y Nadal. Aquella reservada para el mejor tenista de todos los tiempos. Hoy tanto los especialistas como los aficionados sitúan al suizo en esa condición -de Rod Laver injustamente ni se habla- pero el circuito es tan dinámico que dentro de dos años podríamos estar hablando de otra cosa.
Es que el triunfo de Nole y su arrollador paso por Melbourne le confieren aun más crédito en una discusión que está plenamente abierta. Por una cuestión de edad, la vida útil de Federer en el circuito debiera extenderse razonablemente hasta 2020. Más allá sería impensado, algo fuera de todo pronóstico. En concreto, para aumentar su record de 20 títulos, tiene siete oportunidades por delante, dos de las cuales son en Paris donde se le hace muy cuesta arriba por el nivel de desgaste que implica jugar en arcilla al mejor de cinco sets.
¿Podrá Federer sostenerse como el mejor de la historia a todo evento? Es el debate que se viene si Djokovic consolida su arremetida. A los 31 y años y habiendo ganado tres de los cuatro últimos Grand Slam desde que volvió a trabajar con Marian Vajda, tiene el equilibrio, motivación y confianza a tope para seguir sumando títulos. Su dominio es tan evidente que si todo sigue el curso actual Australia no debiese ser su único major de aquí a fin de temporada. El serbio encarna todos los atributos necesarios para ser el mejor del momento. Mentalidad, una capacidad atlética increíble, tiros solidísimos de todos lados y una magnífica comprensión del juego componen la ecuación perfecta para que Nole lidere el circuito hoy por hoy.
Nadal, a su turno, perdió el que hubiese sido su título 18, pero en Roland Garros será otra vez el inmenso favorito y podría quedar a tiro de cañón de un Federer que volverá a Paris pero con opciones reducidas de ser campeón. Finalmente, lo sabroso de la carrera por el título del mejor de todos los tiempos es ver cuán competitivo puede seguir siendo el suizo y, en paralelo, qué tanto logran mantenerse Rafa y Nole en la cúspide. Por edad e inmensa categoría a ambos debiera quedarle un par de años al máximo nivel, pero después de los 35 años cada vez les será más difícil, especialmente para el español y sus deterioradas rodillas. En este rubro, es donde Federer hizo la diferencia ya que su inigualable técnica y el menor desgaste que implica pegar el revés a una mano le hizo alargar su carrera a límites insospechados.
Difícilmente, Nadal pueda desplazar a Federer en el ranking de permanencia en el número uno. El suizo totaliza 310 semanas contra 196 del español, pero Nole suma 237 y necesita un año y medio al tope de la clasificación para superar al suizo. La mano está abierta porque Nadal sigue cerca de Federer en la cantidad de majors, pero es Djokovic quien lo amenaza en este relevante ítem.
Hasta ahora, en su discurso tanto Nadal como Djokovic reconocen en Federer al mejor de todos los tiempos, pero en los hechos ambos tienen posibilidades reales a amenazar su reino. Con todo, son tres jugadores fenomenales que han llevado este deporte a un nivel inimaginable. ¿Qué ocurrirá de aquí a 2 o 3 años? Para mí Federer logrará, por escaso margen, mantener una diferencia favorable. ¿Qué dicen ustedes? ¡Hagan sus apuestas!