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Colo Colo sigue sin ganar en los amistosos previos al inicio del campeonato nacional y es tema. No podría ser de otra manera por la envergadura del club, el presupuesto que maneja, las nuevas incorporaciones y, fundamentalmente, el arribo de Mario Salas a la dirección técnica. Así funciona en los equipos grandes. No solo en Chile sino que en cualquier sitio.

La derrota por 4-3 ante Audax Italiano en el Monumental, en un partido de cuatro tiempos de 30 minutos, fue la quinta caída consecutiva y aumentó las dudas a solo una semana del debut ante Unión Española. ¿Preocupante? Por cierto, la situación inquieta en Macul. Salas, de seguro, hubiese querido estar más avanzado en la puesta a punto. ¿Es grave? No, porque lo que le ocurre a Colo Colo es parte del proceso, la adaptación de los recién llegados y el acomodo de un sistema que no se asienta de la noche a la mañana. Salas sabe lo que persigue, labora para ello y cuenta con el compromiso de un plantel que valida su forma de trabajo. Pensar que Colo Colo está al borde de una mini crisis por las estadísticas de la pretemporada es menospreciar las capacidades del técnico y los jugadores.

En la semana, Salas deberá despejar ciertas variables. Y tomar decisiones. El arco, está cubierto con Cortés y fichó un sustituto conocido: Melo, quien fue su arquero en la sub 20. Atrás, Opazo, Barroso e Insaurralde, son fijos para el estreno. ¿De la Fuente? Debería arrancar como titular si supera algunas molestias físicas. En la zona de los volantes, Pavez y Suazo tendrían ventaja sobre Carmona y Valdés. Provoste será el enganche si no se recupera Valdivia. Y arriba, Costa, Parraguez y Mouche o Vilches conformarían el tridente ofensivo. En el papel, un equipo competitivo, aunque no la oncena ideal que en la consideración del hincha albo que cierra filas con el lesionado Paredes.

Más allá de cómo el equipo internaliza la nueva filosofía de juego, cuestión clave para el éxito futuro del proceso, se torna interesante ver los duelos por la titularidad donde el cupo está abierto. Así como no hay un relevo similar para Valdivia, tanto en los volantes centrales como en los delanteros existen varias alternativas, con jugadores por afuera. Esa disputa por la titularidad, bien canalizada, puede traer más provecho que caras largas. En su carrera, Salas siempre se caracterizó por armonizar la convivencia del plantel y sacarle rendimiento.

Los torneos largos permiten descomprimir las presiones de las primeras fechas. El debut en la Copa Sudamericana el 2 de abril también ayuda. El Comandante tiene margen y crédito abierto, pero paulatinamente el equipo debe ir mejorando porque el mensaje, la idea, se impregna y aplica mejor cuando los resultados son favorables. De lo contrario, afloran las dudas y los cuestionamientos arrecian de modo implacable. Así opera. Son las reglas del juego.

Comparativamente, Colo Colo se reforzó menos que la U y perdió la pulseada con Católica por Edson Puch, el mejor refuerzo del verano, pero tiene a su favor el aval de un técnico cuyo trabajo no deja cabos sueltos. Si después la pelota no entra, hay lesiones o jugadores clave no rinden, es otra historia. Por lo pronto, los albos siguen teniendo buen pronóstico.