No pidan más a Marcelo Díaz
Marcelo Díaz es un gran jugador. Fue pieza fundamental de la mejor versión histórica de la Roja y tuvo partidos memorables. Es figura en Racing y quizá sea campeón, pero ya no está y hay que aceptarlo. Reinaldo Rueda no cuenta con él y eso, al parecer, no cambiará.
Más allá de versiones extrafutbolísticas sobre su ausencia que son incomprobables, lo único concreto y verídico es que no le agrada al DT. Y eso es parte de su potestad como seleccionador. Pensar en otra cosa que no sea táctica es faltarle el respeto a un entrenador con amplio y exitoso currículum: campeón de Libertadores, dos Mundiales y finalista de Sudamericana.
Díaz no está ni estará. Y no importa la campaña que se haga en Twitter o cuántos halagos o adjetivos rimbombantes expresen los comentaristas argentinos. O los chilenos. Simplemente no le gusta al DT.
Además, no es que no haya nadie capaz de suplirlo. Hace dos temporadas que Erick Pulgar brilla en la Serie A, una liga inmensamente más competitiva que la de Argentina.
Ya suma 95 partidos y es titular permanente, pero no todos los partidos del Bologna se ven en Chile. Seguramente pronto irá a un equipo más grande de Italia, pero no es un jugador que hable con la prensa. Si bien el ex U. de Chile pasa por un muy buen momento y es un gran volante, le gusta tener presencia permanente en los medios y siempre dice cosas que a los hinchas les encanta escuchar.
Todo eso también influye en este fervoroso sentir popular para que vuelva a la Roja, pero la realidad es otra. En la cabeza del DT no hay campaña pro Díaz que sirva.