UNIVERSIDAD DE CHILE
Así juegan los equipos de Alfredo Arias: toque y presión
El DT desembarcó en el cuadro universitario con un estilo nítido, que ya evidenció en Santiago Wanderers. "La esencia del fútbol es la pelota", pregona.
Se puede decir que Alfredo Arias es un entrenador tardío. Estuvo 20 años lejos del fútbol, después de su retiro como jugador activo, y empinándose en las cinco décadas de vida recién inició su carrera como DT, tras er el dueño de una pizzería en Montevideo.
El charrúa partió en la banca de Montevideo Wanderers, en su natal Uruguay. Desde el comienzo evidenció un estilo que le abrió también las puertas de Santiago Wanderers, Emelec y Bolívar. Un camino por Chile, Ecuador y Bolivia, que hoy lo tiene de vuelta en el país al asumir en Universidad de Chile como el sustituto de Frank Kudelka.
Fútbol de toque
"La esencia del fútbol es la pelota y todo se basa en ella". La frase de Arias surge una y otra vez al hurgar en los postulados que definen el modelo de juego que intenta llevar a cabo. Y los hechos en la cancha han sido coherentes con el mensaje.
El uruguayo registra dos títulos en su carrera. La primera vuelta olímpica la dio en 2014, con Montevideo Wanderers, y su fútbol contracultural en el contexto charrúa no pasó inadvertido. Implementó un 'Fútbol de toque' y también de presión en el sector contrario para recuperar pronto el balón.
Los equipos de Arias rechazan jugar al pelotazo. Su idea consiste en unir las tres líneas a través del balón, aun cuando el inicio del fútbol, a partir de los defensores, signifique poner en jaque la propia portería frente a la posibilidad cierta de perder la pelota en la salida. El avance en la cancha, mediante sucesivas combinaciones, es el objetivo central en la fase ofensiva.
En el otro momento del juego, con el rival en posesión del balón, la reacción del equipo procura ser veloz. La presión en la zona ofensiva no es recurrente. Sí lo es en el sector medio, actuando colectivamente gracias al empuje de la última línea, buscando encimar al propietario del balón y también a los posibles apoyos.
Otro sistema de juego
En su paso por Santiago Wandereres, el uruguayo utilizó regularmente el esquema posicional 1-4-3-3. Sin embargo, durante su labor en Emelec innovó. En la mayoría de los partidos, tanto en el torneo local como en la Copa Libertadores, innovó con dos sistemas de juego, aunque ambos con tres zagueros en la defensa (1-3-3-2-2 y 1-3-4-3).
De allí, entonces, que en su presentación en la U haya señalado que le agrada la línea de tres en la zaga. La intención de desarrollar un juego de pases y combinaciones permanece inalterable. Sin embargo, ahora apuesta por el trazado de un bloque más compacto, gracias al retroceso de los laterales-volantes para formar una línea de cinco. Delante, establece un entramado de mediocampistas, buscando disuadir la progresión rival.
La presencia de los laterales-volantes cobra relevancia en esta variante a su estilo de juego. Hoy, Arias exhibe una mayor disposición a 'abrir la cancha', a raíz de la actividad incesante de los hombres que actúan por las bandas.
No es que en su gestión en Wanderers haya rechazado la idea de avanzar por los costados, sino que el énfasis estaba focalizado en la generación del juego por el centro para llegar en ataque. De ahí que los tres delanteros más recurrentes, en aquel ciclo, fueran Álvaro Ramos, Carlos Muñoz y Ronnie Fernández, dos atacantes habituados más actuar por el centro que por las puntas.
