México - Chile
Los 20 chilenismos que todo mexicano debe conocer
Los rivales del Tri tienen una lenguaje peculiar con muchas frases asociadas al fútbol. Les entregamos “al tiro” las 20 más, partiendo por el clásico “huevón”.
1. Huevón: La palabra más representativa de los chilenos. Comenzó como un garabato ofensivo, pero la coloquialidad la convirtió en sinónimo de amigo (¿Cómo estás, huevón?). Incluso, se convirtió en una palabra comodín: cuando a la frase le falta algo, se le agrega un huevón y sus derivados como hueviar (verbo) y ahuevonado (adjetivo). El chileno medio la pronuncia sin la “v” (hueón).
2. Al tiro: otro chilenismo clásico. Significa "al instante", "de inmediato". La grandes mentiras de los chilenos son "vuelvo al tiro" y “te pago al tiro”.
3. Jugador para la patada y el combo: futbolista que destaca por su polifuncionalidad y su gigantesca capacidad de sacrificio. Puede jugar en cualquier posición e, incluso, ponerse como portero cuando expulsan al titular.
4. Hoyito-patá: juego de los recreos en donde pueden participar todos los jugadores que deseen sin límite alguno. No hay porterías y se echa a correr una pelota (que puede ser de tenis, de papel o una cáscara de naranja incluso). Consiste en hacerle un túnel a uno de los participantes. Como castigo, los demás jugadores le dan puntapiés en el trasero.
5. Saltó la liebre: cuando una jugada luce por un arranque de talento o por mera suerte. También se aplica al hombre feo que conquista a una chica linda.
6. Tole tole: cuando la pelota está en el área y no cae nunca al piso. Múltiples cabezazos, rechazos mal hechos, desorden, caos y emoción suprema en las inmediaciones de la portería.
7. Jugador orquesta: Parecido al jugador de mete y ponga, pero con menos capacidad de sacrificio. Este es más talentoso y acomoda en cualquier posición del campo. Por ejemplo, Arturo Vidal.
8. Hacer un “PatoYáñez”: tomarse los genitales por sobre el pantalón con ambas manos y mostrárselos violentamente a la fanaticada rival. Se le llama así en homenaje a Patricio Yáñez, ex seleccionado chileno y actual comentarista de TV, quien el 3 de septiembre de 1989 se lo dedicó a 180 mil brasileños en el viejo estadio Maracaná.
9. Partido de mete y ponga: un encuentro plagado de emociones en ambas áreas, en donde los dos equipos no se dan respiro y cualquiera puede ganar.
10. Pancorazo: rodillazo en el muslo del rival que lo deja acalambrado durante un par de minutos.
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11. Tronco: dícese de aquel jugador alto, técnicamente rústico, que es eficiente en la marca y en el juego aéreo, pero que cuando tiene la pelota se encuentra en graves problemas.
12. Cachañero: jugador que abusa de su habilidad. Aquel que gambetea al defensor y, no contento con eso, lo espera para gambetearlo de nuevo. Es tanta su vanidad que la parcialidad aplaude cuando lo golpean.
13. Pichanga: partido informal en donde los participantes se dividen en dos equipos y se adecuan a las dimensiones de un campo imaginario. Las porterías pueden ser un par de piedras grandes o ladrillos y el larguero es imaginario. Da origen al verbo pichanguear y al adjetivo pichanga, que es sinónimo de desordenado.
14. Lauchero: aquel delantero parásito de pichangas que, al no existir posición de adelanto, se instala junto a la portería rival para agarrar rebotes.
15. Hachero: aquel que en México llaman "leñador". El defensor o mediocampista con características de matón gángsteril que golpea e intimida a los rivales y que habitualmente sale impune.
16. Comilón: jugador excesivamente individualista y que jamás se la entrega a sus compañeros. La psicología lo describe como un hedonista que aspira a ganar el partido él solo.
17. Aperrado: futbolista que deja el alma en la cancha y cuya entrega emociona incluso a los adversarios. Un ejemplo claro es aquel defensa surcoreano de México 86 que se lanzó de cabeza a los pies de Maradona a quitarle el balón.
18. Equipo ratón: equipo defensivo, adorador del catenaccio italiano, que aspira a empatar y, si el milagro se llega a dar, a sumar tres puntos.
19. Chuleta: Golpe burdo, absurdo, que no intenta esconder su deseo de dañar. El agresor generalmente camina hacia el vestuario antes de que el juez le muestre la tarjeta roja.
20. Chimbazo: el nombre original era pencazo, que también es beber de un sorbo un destilado fuerte (pegarse un pencazo). Se trata de un tiro muy fuerte, que puede tumbar a un jugador de la barrera, doblarle las manos al portero e, incluso, cortar las redes de la portería. Pata Bendita Castro y Jorge Aravena fueron eximios ejecutantes de chimbazos.
Bonus track:
Apretar cuea: escapar despavoridamente.
La raja: padrísimo, demasiado chido.