Correr el Maratón de Santiago tras ocho años sin hacer deporte
Un desafío de Asics Chile me llevó a preparar mis primeros 10k durante tres semanas. La casi década de inactividad se transformó en un hábito momentáneo que tiene una inspiración.
Hace un par de meses ni siquiera imaginé en intentar correr 10 kilómetros en el Maratón de Santiago 2019. Menos hubiese imaginado en terminarlos. Y aunque la distancia no es inalcanzable ni todo esto tiene algún contexto épico, quizás se entiende un poco si se considera que no practicaba deporte hace... ¡ocho años!.
Eso hasta que Asics Chile planteó el desafío.
La primera vez que escuché hablar del catalán Valentí San Juan fue en Inca de Oro, durante el Épica Gaes Atacama 2016, una competencia de mountain bike que unió el desierto con el Océano Pacífico. Luego, meses después, el tipo volvió a Chile para vivir una carrera de Últra Trail en la Patagonia. Esa vez cruzó la meta de 112k en 23 horas.
¿Pero qué tiene que ver Valentí San Juan en todo esto?
Que el 2013, después de sufrir la muerte de su madre, un engaño amoroso, un despido laboral, y mientras fumaba, bebía, no practicaba deporte y tenía sobrepeso, decidió hacer su primer Ironman: 3,8 kilómetros de nado, 180 en bicicleta y 42 kilómetros a pie. Una locura que después siguió en Hawaii, en la Titan Desert, en la Titan Tropic, en la Non Stop Madrid-Lisboa, y en tantas otras competencias, de distintas especialidades, alrededor de todo el mundo.
(No, no me voy a transformar en Ultra Man, runner o algo parecido)
Es una de sus frases que siempre me quedó dando vuelta: "Ya sé que no soy listo, guapo ni rico. Aunque da igual. A veces en la vida nada de esto te sirve porque lo único que puede salvarte, cuando estás realmente hundido, es tener puta actitud. Actitud hasta la victoria siempre".
Y quizás en esas palabras me inspiré cuando tomé el plan de entrenamiento de Valeria Argandoña, embajadora de Asics, y lo comencé a seguir a falta de tres semanas para la tradicional carrera que se realiza en las calles de Santiago. #GELNimbus21Dias: cada paso, cada descanso, cada intensidad. Que se puede formar un hábito en tres semanas, decían.
¿Y si no lo consigues, qué pasa?
Eso fue lo que me pregunté en más de una ocasión. Pero el panorama fue cada día más optimista. Incluso en el día que me tocó dar 11 vueltas por la cancha del Stade Francais, con una exigencia que me llevó rápidamente al agotamiento. Aún me quedaban vueltas por dar cuando el resto ya había terminado toda la rutina.
Era el momento oportuno para abandonar.
Pero ahí fue cuando recordé otra frase que escuché a San Juan, en el documental sobre la Titan Tropic que cruzó dos provincias de Cuba: "Si vas a intentarlo, ve hasta el final. De otro modo, no empieces". Aunque creo que esa frase es del escritor Charles Bukowski.
En total, 21 días entre corridas, estiramientos y descansos. Cada día me sentí mejor, cada día lo vi más posible y cada día salí con más ganas que el anterior. La comodidad de las zapatillas Gel Nimbus 21 también ayudaron. Y fue así como llegué al 7 de abril, con el silencioso objetivo de completar la carrera en una hora.
Y no, no lo logré. Tardé cuatro minutos más. Pero lo disfruté como jamás hubiese esperado, y crucé la meta con una sonrisa que nadie me podía sacar. Por el entusiasmo de terminar mis primeros 10k y por la alegría de haber tenido ¡actitud hasta la victoria siempre!.