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ENTREVISTA AS

"Nunca llegué a mi mejor nivel en la U; fue una decepción"

Luciano Civelli recuerda su irregular etapa en los azules, marcada por las lesiones, un Superclásico ganado de forma agónica y el día que jugó al arco.

Luciano Civelli recuerda su irregular etapa en los azules, marcada por las lesiones, un Superclásico ganado de forma agónica y el día que jugó al arco.
Luciano Civelli recuerda su irregular etapa en los azules, marcada por las lesiones, un Superclásico ganado de forma agónica y el día que jugó al arco.Getty Images

Luciano Civelli dejó el fútbol a los 31 años producto de las lesiones. El argentino debió afrontar seis operaciones complejas: cinco de rodilla y una de pubis, esta última coincidió con su paso por Universidad de Chile

"Llegó el momento en el que preferí priorizar mi Salud. Fueron dos lesiones de rodilla medias simultáneas y me decidí por dejar el fútbol", dice a AS Chile desde Argentina.

Eso pasó en 2017, pero cinco años antes llegó a la U como uno de los refuerzos más caros de su historia. La campaña de Copa Libertadores en Libertad sedujo a Jorge Sampaoli, DT azul de la época, para querer contar con él. Hoy recuerda con AS su dura etapa en el conjunto azul. 

"Me convencí de ir a la U por el club y la actualidad que tenía, por los desafíos que venían. Íbamos a jugar la Recopa Sudamericana contra el Santos de Neymar. Me acuerdo que debuté en el campeonato y después fuimos a la Suruga Bank y volví con los dolores. Sufrí una pubalgia muy severa. Me operé pero continué con dolores, hasta que fui donde el quiropráctico Rodrigo Sánchez y en dos sesiones me los sacó", indica.

-¿Tenía otras alternativas si no se concretaba lo de la U?
-Había algo de Olimpia, de Italia, pero la idea que tenía de mí (Jorge) Sampaoli, además de hablar con él, me ayudó a decidirme. Santiago es una gran ciudad. Se dieron hartas cosas para ir a la U. Contento por ir al club, pero no por cómo me fue. Me daba nostalgia no disfrutar esa etapa. Yo lo sufría mucho por mi situación. 

-¿Cuál es su análisis de su paso por el club?
-Tuve varias lesiones y venía siendo muy irregular, además los dos años que estuve tuvimos cuatro técnicos y me resultaba difícil ganarme un puesto. Es un orgullo haber jugado en la U. No pude dar lo que esperaban y el hincha tenía una imagen mía de lo que vio con Libertad y nunca llegué a ese nivel y fue una decepción. La crítica me llovía, es difícil de explicar todo lo que pasa.

-¿Y cómo era la relación que tenía con los hinchas?
-Fue una buena relación más allá de los problemas que tuve. Yo entré al club cuando los hinchas tenían la vara muy alta. El club jugaba muy bien, vendieron a (Eduardo) Vargas y había que suplir a uno de los mejores jugadores de América. Todos los que llegamos no mostramos el mejor nivel. Ganamos la Copa Chile, que fue mi único título como profesional, el Superclasico, que también fue una alegría muy linda. Es un orgullo jugar en la U.

El día que Civelli reemplazó a Johnny Herrera

Una de las situaciones más curiosas que vivió Luciano Civelli en la U se produjo el 18 de septiembre de 2013. Los azules cayeron por 4-0 ante Lanús por Copa Sudamericana en un partido que estuvo marcado por la expulsión de Johnny Herrera en los minutos finales. Universidad de Chile había realizado los tres cambios por lo que debía poner a un jugador de campo al arco. ¿Quién fue? Civelli.

"Me acuerdo que el día anterior al partido hicimos fútbol reducido donde a los arqueros siempre les gusta jugar adelante y yo fui al arco, porque a mi siempre me gustó atajar en ese tipo de partidos. De ese día me quedó grabado que le tapó un mano a mano tremendo al 'Pato' Rubio", describe el ex jugador azul.

"Yo entro con el partido 4-0 y lo echaron a Johnny. Yo ya iba corriendo para ponerme los guantes pero Isaac Díaz me dice que me quede arriba porque estaba más fresco, algo que me pareció bastante coherente. Hasta que por el audio que manejaba el árbitro se escuchó que iba yo. Se ve que el 'Fantasma' (Marco Antonio Figueroa, DT de la U), me vio el día anterior. Atajé un tiro libre, una pelota más, hubo un palo... fueron los ocho minutos más eternos de mi vida", bromea Civelli. 

"Fue una de las cosas que más me reconoció el hincha de la U. Me quedé con la camiseta y los guantes de Johnny. Le dije que si quería le pasaba de vuelta la camiseta, pero los guantes eran míos", cierra.