El lado B del clásico: la U otra vez arriesga castigos por sus hinchas
Diversos incidentes antes y durante el partido traerían nuevas sanciones a los azules. También hubo visitas ilustres y entreveros dentro de la cancha.
Nuevamente el punto negro del Superclásico lo marcaron los barristas de Universidad de Chile. Tras el 1-1 ante Colo Colo, los azules arriesgan nuevamente sanciones por el comportamiento de sus simpatizantes antes y durante el partido.
La previa estuvo marcada por incidentes en la galería norte del Nacional. Con el aforo limitado de la galería sur a sólo abonados, gran parte de la barra oficial se movió a ese sector, y tras lanzar una bomba de estruendo, se enfrentaron con carabineros rompiendo las butacas del recinto y arrojando cuando objeto encontraron en su camino.
Junto con eso, el fotógrafo de Colo Colo, Carlos Succo, recibió un proyectil en la cabeza durante el desarrollo del segundo tiempo. El partido fue detenido y el gráfico debió ser atendido. Recibió cinco puntos de sutura (ver imagen principal).
La descoordinación en la llegada de los equipos
Otra imagen inusual en este clásico fue la que se dio en el arribo de ambos equipos al estadio Nacional. Una descoordinación de la organización generó que los buses que traían a ambos planteles llegaran al mismo sector con sólo cinco minutos de diferencia.
Así, los jugadores de la U y Colo Colo se cruzaron en el ingreso al recinto, la gran mayoría de forma silente, aunque hubo saludos como el del volante albo Esteban Pavez con el portero Azul Fernando de Paul.
Figuras en silencio
Varios fueron los jugadores que militan en el extranjero que llegaron al Nacional para presenciar el clásico, entre los que destacan Rodrigo Millar, Felipe Mora, Diego Valdés y Marcelo Díaz,
Todos llegaron en silencio al recinto, y el que más compartió con los hinchas fue Díaz, que se sacó numerosas fotos en el entretiempo. El partido lo vio con Rodrigo Golberg y Diego Rivarola.
Insultos a Reinaldo Rueda
El técnico de la selección chilena también llegó al Nacional para ver el clásico. No se cruzó en ningún momento con Marcelo Díaz, pero los hinchas azules se lo recordaron constantemente.
De hecho, entre gritos y algunos insultos, varios le pedían al entrenador la nominación del actual volante de Racing de Avellaneda.
El descontrol albo con un pasapelotas
Ocurrió en el primer tiempo. Óscar Opazo quiso apurar un lateral y se enfrascó en una discusión con el pasapelotas de la U que estaba en la mitad de la cancha, justo en la posición del cuarto árbitro.
El juvenil apuntado no se dio por aludido, por lo que después fue el kinesiólogo de los albos, Wilson Ferrada, quien lo reprendió, a lo que el "puntudo" pasapelotas respondió llevándose el dedo a la boca y haciendo callar a la banca de Colo Colo.
Todo lo resolvieron los encargados del duelo, quienes decidieron intercambiar de posición al joven. Lo enviaron tras el arco sur y corrieron a dos de sus compañeros de posición para evitar más conflictos.
El técnico Beausejour
Otra de las imágenes que dejó el Superclásico ocurrió tras la torpe expulsión de Ángelo Henríquez. En ese momento, Jean Beausejour sacó todo su liderazgo y reunión en el centro de la cancha a todos los jugadores de campo.
Ahí el lateral repartió instrucciones y ordenó al equipo para los 15 minutos finales, en los que más allá de la desventaja numérica la U no pasó mayores complicaciones.