Palestino sigue la línea y Chile suma un nuevo fracaso

Palestino puso la lápida a una nueva temporada de fracasos continentales para los clubes chilenos. A menos que Universidad Católica remonte la caída de 5-0 sufrida en Ecuador, los cinco equipos nacionales quedarán eliminados de la Copa Sudamericana antes de octavos de final, y en algunos casos, como el cuadro árabe, antes rivales limitados, con menor presupuesto, pero con mucho más amor propio. 

Y es que el Zulia le demostró a Palestino el lugar que ocupa hoy Chile en el continente. A años luz de Argentina, Brasil, y Colombia. Cada vez más lejos de Paraguay, Uruguay y Ecuador. Venezuela nos saca diferencia año a año, mientras Perú y Bolivia tienen nuestros mismos problemas: no ganamos, ni competimos. 

Es cierto que Palestino pudo ganar en el Estadio Nacional, pero eso poco importa. Dominó de principio a fin, hizo figura al arquero visitante Leonardo Morales y Luis Jiménez falló un penal cuando el partido estaba 0-1, pero fue incapaz siquiera de convertir un gol como local ante un rival que apostó por defenderse desde el comienzo.

Con excepción de Unión La Calera, Palestino padeció el mismo problema que los otros clubes nacionales. Incapaces de sortear una defensa bien parada, jugando siempre un ritmo más abajo y siendo superados siempre a nivel físico.

A eso se suman errores infantiles como el que cometió Fabián Cerda: el arquero salió casi al borde del área, y cometió un penal -convertido por Hernández a los 78 minutos- cuando el partido seguía a la mano para los dirigidos de Ivo Basay. También el descontrol, expresado en la expulsión de Roberto Gutiérrez cuando ya el fracaso estaba consumado. 

Palestino compitió bien durante 45 minutos, pero fue demasiado predecible para seguir peleando. El equipo que le ganó a Talleres o Alianza Lima, hoy fue sometido por un equipo joven, rústico, y físico, que llegó con un libreto claro y se llevó la clasificación. Así de simple.