La incomodidad de Álvarez: las curiosidades de un nuevo clásico
Un hincha de la U le gritó en múltiples ocasiones al ex capitán cruzado. Estaban a pocos centímetros de distancia. En el ingreso y salida también hubo novedades.
El nuevo clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica terminó con varias curiosidades. Más de 39 mil personas acompañaron en el Estadio Nacional un encuentro que terminó igualado a un tanto. Como es habitual, hubo varios sucesos que llamaron la atención al interior del recinto. Momentos que no se vieron por televisión.
Los 'rivales' políticos en Ñuñoa
Cuando faltaba cerca de 25 minutos para el encuentro, al estadio llegaron dos conocidos rostros de la política: Alberto Espina y José Miguel Insulza. Ambos fanáticos de Universidad de Chile, pero con una trayectoria muy opuesta: mientras el primero es ministro de Defensa del gobierno de Sebastián Piñera, el segundo es uno de los líderes de la oposición. Incluso, podría ser candidato presidencial de la Nueva Mayoría.
El hincha Joaquín Niemann
El destacado golfista chileno terminó su temporada en el PGA Tour 2018/2019 y aprovechó la pausa para ir a apoyar a Universidad Católica en el Nacional. Una vez que terminó el encuentro, el deportista se retiró rápidamente.
La paciencia de Álvarez con un hincha de la U
Un hombre con camiseta de la U no se cansó de provocar a los rivales durante el encuentro. Ni siquiera se salvó Cristián Álvarez, quien estaba en el palco con las autoridades de Cruzados. Lo trató de segundón. El histórico jugador le respondió en una oportunidad, pero al poco tiempo optó por restarse de la discusión.
La extensa salida de Puch
El delantero de Universidad Católica pidió el cambio en el segundo tiempo. Un esguince de tobillo lo molestó toda la semana, y durante el clásico volvió a sufrir con una inflamación. Al salir, se fue por detrás del arco de Fernando de Paul, y frente a múltiples hinchas de Universidad de Chile, su ex club. Puch recibió pifias e insultos. Pocos pasos después, justo en la esquina, levantó la mano y realizó un gesto a los hinchas cruzados, quienes lo ovacionaron.
El raudo arribo de Rueda y Redín
El entrenador de la Roja arribó junto a todos sus colaboradores al Estadio Nacional. El DT caminó rápidamente hacia al ascensor, aunque aprovechó de enviar un positivo mensaje a Guillermo Maripán. Detrás del colombiano, apareció Bernardo Redín, técnico de la Sub 23. Este último evitó hablar con la prensa.