El día que un equipo del DT de Honduras humilló a la Roja
Fabián Coito era el DT de Uruguay Sub 20 en el Sudamericano 2015. Su equipo derrotó 6-1 al cuadro nacional. Tres chilenos hoy son parte de la Roja.
Luego de una carrera como entrenador ligada a las series juveniles de Uruguay, Fabián Coito asumió su primer gran desafío en una selección adulta. Honduras confió en él para la misión Qatar 2022, certamen al que espera acceder luego de no clasificar a Rusia 2018. Esta noche, su conjunto se medirá a Chile en San Pedro Sula, conjunto del que, al menos en juveniles, tiene muy buenos recuerdos.
En el Sudamericano Sub 20 Uruguay 2015, Coito dirigía al combinado local, favorito para clasificar al Mundial de la categoría que se desarrolló en Nueva Zelanda. En la cuarta jornada del Grupo B, su escuadra se midió a Chile que tenía en la banca a Hugo Tocalli. Coito estaba suspendido tras ser expulsado en la segunda fecha cuando los charrúas derrotaron 2-0 a Brasil, pero él armó el equipo que jugó en Maldonado ante la Roja. Y le salió a la perfección: 6-1 con una gran actuación de Franco Acosta, Rodrigo Amaral y Gastón Pereiro.
La resistencia chilena fue de 20 minutos. Acosta abrió la cuenta para los locales que aumentaron tres minutos más tarde gracias al autogol de Rodrigo Echeverría. Posteriormente, Acosta sentenció la historia en el primer minuto de descuento de la etapa inicial.
La pesadilla nacional se extendería en el complemento. Pereiro (66'), Amaral (83') y Gastón Faber (88') completaron la faena. El descuento de Rodrigo Echeverría (85') fue casi anecdótico.
Chile cuenta con tres sobrevivientes de esa humillación: Brayan Cortés, Sebastián Vegas e Ignacio Jeraldino. Los últimos dos jugaron ese partido.
Uruguay clasificó al Mundial donde fue eliminado por penales contra Brasil. Chile, por su parte, fue colista de su zona con tres puntos de 12 posibles.
Aquella tarde Fabián Coito festejó ante nuestro país. Hoy el desafío será mayor en la selección adulta. Al frente tendrá a la Roja dirigida por un ídolo del país hondureño. ¿Volverá a sonreír?