En los preparativos de la selección chilena para el amistoso ante Colombia, Reinaldo Rueda sorprendió ubicando a Alexis Sánchez de centrodelantero. Es una de las opciones que maneja el DT en el eje del ataque, junto a Fabián Orellana y César Pinares como extremos derecho e izquierdo, respectivamente. La nueva función del tocopillano era solo un trascendido, pero este viernes el colombiano lo ratificó. Tiene en mente que juegue de '9'.
" Siempre me gustó Alexis de centrodelantero", manifestó Rueda en la conferencia de prensa previa al partido de este sábado en Alicante, España, profundizando en lo que sería toda una novedad en la conformación del ataque de la Roja. "Jugó ahí, creo que con el profesor Mourinho, en una pretemporada del Manchester United. Recuerdo que lo hizo muy bien", agregó el DT.
Antes también ocurrió algo parecido, aunque más atrás en el tiempo. Por el Barcelona y bajo la dirección de Pep Guardiola, Sánchez también incursionó en la posición de '9' neto. No 'falso' como en su momento lo fue Lionel Messi, con absoluta libertad para abandonar la zona y aparecer después por sorpresa y habilidad para dejar la 'escoba' en las defensas rivales. Lo del tocopillano fue la vivencia de un centrodelantero clásico, en cuanto a lo posicional, bien inserto entre los centrales por el eje ofensivo.
Por lo tanto, el proyecto de Alexis como centrodelantero no es ninguna idea descabellada de Rueda. Además, en la actualidad del chileno en el Inter de Milán, el DT de la Roja encuentra un elemento de contexto táctico propicio para el óptimo rendimiento. Pocas veces, Antonio Conte forma con tres atacantes. Casi siempre lo hace solo con dos delanteros y de preferencia accionan por el centro a la espera de las habilitaciones de los carrileros. Lo más probable, entonces, es que en Italia los días de Sánchez como extremo izquierdo, con las camisetas del Arsenal y luego la del United en su paso por Inglaterra, vayan quedando en el pasado.
Tal vez, la única contraindicación para que el tocopillano sea el nuevo centroatacante de Chile es su baja estatura. Sin embargo, es un jugador fuerte y posee gran despegue del piso en las intervenciones aéreas, por lo que su talla no debería ser un mayor impedimento. Con Eduardo Vargas en sus irregularidades permanentes, Nicolás Castillo sin despegar definitivamente y otros prospectos de '9' en la incerteza de lo que harán en la Roja, que Rueda tenga en mente a Sánchez en ese puesto se entiende absolutamente.
El tocopillano posee un juego de espalda al arco rival eficaz. No le rebota el balón, maneja los perfiles adecuadamente para proteger en cada momento la pelota y, lo mejor de todo, sus giros hacia izquierda o derecha con el balón en pleno control desequilibran a los zagueros, porque la maniobra está dominada por una aceleración inesperada. No se entrega a la marca, es inquieto, busca el espacio libre en su espalda o en los costados. Y las acciones de 'salir para volver a entrar', explosivas y a tiempo con la llegada del balón al punto de encuentro de cara al arco rival, serían un recurso ofensivo valioso para la Roja.