COPA LIBERTADORES
"Por respeto a las muertes, no se debería jugar en Santiago"
El ex árbitro argentino Javier Castrilli, entregó su respaldo a la idea de cambiar la sede de la final en Santiago. "Hay muertos de por medio".
Hoy se definirá en Paraguay la sede de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Flamengo, que en un principio estaba pactada en Santiago el próximo 23 de noviembre, pero hoy está cada vez más lejos.
La crisis social que vive el país desde el pasado 18 de octubre, sumada a la nula capacidad del Gobierno para dar una respuesta a las demandas de la ciudadanía, hicieron que la primera final única del evento esté a un paso de cambiar de ciudad.
En estos días, varias figuras relevantes de la actividad han apoyado la decisión, y entre ellos el ex árbitro argentino Javier Castrilli ha sido uno de los que ha entregado una de las reflexiones más profundas.
“Increíble que el gobierno de Chile haya cancelado encuentros internacionales con presidentes del mundo, que el fútbol hace ya tres semanas se encuentre suspendido y que insistan (gobierno y CONMEBOL) en jugar la final en Santiago… cuando ¡hay muertos de por medio!”, escribió en sus redes sociales el ex juez.
"Solo por respeto a las vidas perdidas, debería suspenderse”, agregó Castrilli. Un mensaje que luego de varios días de silencio tendría una respuesta adecuada de parte del organismo sudamericano, que citó esta tarde a una reunión a los presidentes de las federaciones de Argentina, Brasil y Chile.