Goleador chileno en China: “Me tratan como una superestrella”
Mauricio Martínez se formó en Huachipato, pero desde el 2018 juega en Asia. Hasta ahora ha marcado 33 goles en ese país. “Es una experiencia maravillosa”, dice a As.
“Buenas tardes para ti, buenas noches para mí”, dice Mauricio Martínez al contestar el teléfono desde China. Y ríe, pues son 11 horas de diferencia entre Chile y su actual país. El joven delantero cuenta detalles de cómo ha sido su experiencia lejos de Concepción, su ciudad de origen.
“Ha sido maravilloso. Siento que para mí ya no hay choque cultural. Los chinos tienen maneras de ser y de pensar muy peculiares, pero me siento uno más entre ellos”, cuenta en conversación con As. “En Chile solo mi mamá me pedía fotos y aquí me tratan como una superestrella. La gente es muy amorosa conmigo”, agrega entre risas.
Martínez arribó en 2014 por primera vez a China: estuvo en el Sichuan Annapurna, donde lo dirigió José Hernández, un entrenador español. “Con él generé muy buena relación”, adelanta. Sin embargo, al tiempo optó por regresar a Chile. Pasó por Naval y Lota Schwager.
“En 2018 recibí la llamada de José Hernandez para volver. Ahora para formar parte del Guizhou Fengyun FC, un club de reciente creación con grandes perspectivas de futuro. No dudé en aceptar la propuesta, hacer las maletas y coger el avión… era una oferta irrechazable para seguir abriendo camino en el mundo del fútbol”, relata.
- ¿Cómo se las arregló con el idioma?
- Al principio no fue fácil. Algunas personas hablan inglés, pero yo llegué aquí sin saber nada de chino y nada de inglés. No sabía diferenciar cuál de los dos idioma era más difícil (risas). Pero poco a poco he ido aprendiendo y al día de hoy puedo decir que hablo inglés, lo cual me parecía imposible (risas). ¿Y el chino? También algunas palabras que sirven para hacerme entender. Pero es verdad que el fútbol es un idioma universal, aquí lo he comprobado.
- ¿Y con la comida?
- Es muy picante. Al principio fue chocante ver sapos, lombrices y perros en los restaurantes. Y como tampoco sabía cocinar, solo comía arroz (risas). Con la ayuda de mi madre por video llamada fui aprendiendo poco a poco. Ahora sé cocinar y pronto me verán en Master Chef (risas). La mayoría del tiempo cocino en casa, pero tampoco me complico con la comida china. Me gusta.
Mauricio Martínez fue goleador del Guizhou Fengyun (cuarta categoría) durante 2018: anotó 18 goles y este 2019 ya había sumado 13 más. Sin embargo, partió a un nuevo club. El Guiyang Hongrun Chemical: “Es el segundo mejor club de la provincia, que tiene 40 millones de habitantes. Es un club que juega la Championship Round, que es la liga de ascenso a la Segunda División profesional, y la Copa China. Estoy muy feliz, es un gran paso para mí… porque todos los partidos van televisados”.
El estallido social de Chile
- ¿Qué opina de las manifestaciones que hay en Chile?
- La verdad me da mucha tristeza todo lo que están pasando, pero también me llena de orgullo ver a todo el pueblo chileno unido luchando por nuestros derechos y por un Chile mejor. La gente se cansó de tantos abusos e injusticias. Yo sólo espero que el Gobierno entregue soluciones reales y esto terminé de una vez, por el bien de todos.
- ¿Se proyecta por más tiempo en China?
- Soy una persona muy humilde, sencilla y muy creyente en Dios. Sólo me preocupo de entrenar día a día de la mejor manera posible y dar siempre mi máximo. Mi futuro y lo que pueda pasar siempre se lo dejo en las manos de Dios. Pero China tiene algo que me hace sentir muy feliz. Vivo solo en un departamento cerca del estadio y al lado hay un campo de baby fútbol. Paso casi todo el día jugando. El año pasado salí mejor jugador y goleador del torneo.
- ¿Su familia ha viajado?
- Este año traje a mi hija Antonia y a Carla, madre de mi hija. Vinieron unos meses y fue hermoso, porque quería que conocieran este lindo país y esta hermosa cultura. Ahora me gustaría traer a mis padres. Es un sueño que tengo por cumplir, ya que ellos me han apoyado incondicionalmente desde siempre en el fútbol, sin el apoyo de ellos nada hubiera sido posible. Espero algún día devolverle todo lo que han hecho por mí. Estoy aquí para darle lo mejor a ellos y a mi hija. Mi familia es mi motor con el que me levanto con ganas de ir a entrenar todos los días.
Martínez debutó el fin de semana pasado con dos goles. Su sueño crece.