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El partido más importante de Jarry

Mientras en Melbourne Park el Big 3 confirma su hegemonía en el tenis y con un Federer que agiganta su leyenda tras alcanzar con 38 años su cuadragésima sexta semifinal de Grand Slam, en el seno de la familia Jarry Fillol, el número dos de Chile se enfoca únicamente en aclarar que el dopaje que lo tiene suspendido fue involuntario y jamás intentó sacar ventaja. Una tarea no menor, con altos costos deportivos y financieros, pero que está dispuesto a abordar con todas sus implicancias a fin de volver al circuito lo antes posible.

En esa línea y tras la desprolijidad del laboratorio que habría contaminado el suplemento multivitamínico, la misión se concentra en hallar el mejor escenario posible. Fue así que solicitó un aplazamiento a la Federación Internacional de Tenis para entregar la respuesta del caso a la espera del informe definitivo desde Brasil. Los abogados están afinando la estrategia y tienen la última palabra. Todos los caminos para que la sanción sea baja son plausibles, nada se descarta.

Con todo, el espaldarazo de Rafael Nadal, consultado por el diario La Tercera en el Abierto de Australia, contribuyó a despejar una variable determinante: su correcta imagen sigue intacta. Si el mayor campeón en la historia de Roland Garros y uno de los 3 mejores tenistas de todos los tiempos dice que pondría las manos al fuego por él, la señal es tan potente que blinda a Jarry de cualquier suspicacia menor o malintencionada. Y así como están las cosas un respaldo de esa magnitud vaya que aporta.

Nadie asegura que un comentario así pueda permear favorablemente la decisión final de la ITF pero al menos aminora o reduce significativamente las sospechas de gente que no conoce a fondo al jugador chileno y que mañana, en cualquier otro país o circunstancia, quisiera fustigarlo. Lo de Nadal fue muchísimo más que una respuesta protocolar, lo que hizo fue darle un apoyo irrestricto. Muchos pensamos que lo de Jarry fue un infortunio gigante, una mala suerte descomunal, pero que nada tiene que ver con una acción consciente para obtener ventajas deportivas. Creer u opinar lo contrario es no conocer su historia y la de su familia. Sería bueno que algunos chaqueteros que lo hostigaron por redes sociales cuando Alejandro Tabilo superó la primera ronda en Australia, viniendo desde la qualy, lo tuvieran claro.

Precisamente, si Rafa avaló al número dos de Chile no solo fue por lo que lo ha conocido estos dos años en el tour, seguramente también lo vio de pequeño visitando los grandes torneos junto a su abuelo o por lo que representa la familia Fillol en el mundo del tenis. Recordemos que el múltiple campeón de la arcilla francesa jugó el ATP de Viña del Mar siendo un torneo menor para un jugador de su envergadura. El hombre sabe de lo que está hablando, lo hace con fundamento.

Las próximas dos semanas serán clave en el futuro del proceso. Y más adelante, una vez conocido el fallo, Jarry, su familia y equipo deberán tomar decisiones relevantes respecto de cómo y dónde entrenar, con qué objetivos y plazos. También sacar las lecciones del caso porque pese a que durante varios años funcionó que su médico de cabecera estuviera en Brasil, los hechos demostraron que en un tour ultraprofesionalizado conviene manejar ciertos aspectos desde muy cerca, en Chile, en Miami o donde fije su residencia. Está visto que una desprolijidad de terceros puede afectar seriamente una carrera de elite.

Esperemos que las cosas caminen pronto para bien. Un deportista de buena cepa como Jarry no merece estar viviendo esta pesadilla.