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CHILENOS POR EL MUNDO

"Es importante que mis hijos aprendan inglés y crezcan en otra cultura"

Carlos Villanueva cumplirá 11 años viviendo en Asia: "Mucha gente asocia estos lugares al terrorismo, pero son muy buenas personas", cuenta a AS.

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"Es importante que mis hijos aprendan inglés y crezcan en otra cultura"

A mediados de 2020, Carlos Villanueva (34) cumplirá 11 años en Medio Oriente. El "Piña" estuvo siete temporadas en Emiratos Árabes Unidos (entremedio jugó seis meses en Universidad Católica) y ya va por las cuatro en Arabia Saudita. En ese tiempo levantó cinco títulos en Asia.

Hace dos meses, el volante dejó el Al Ittihad, uno de los equipos más importantes de Arabia, y fichó por el Al Feiha, un modesto club de la misma liga, cuadro en el que coincide con el también chileno Ronnie Fernández. Su arranque no pudo ser mejor: cuatro goles en cinco partidos.

En diálogo con AS, Villanueva contó cómo ha sido estar prácticamente toda una vida en Medio Oriente. "Estoy contento en este nuevo desafío, porque tengo la oportunidad de jugar. He actuado en los cinco partidos todos los minutos y he sido importante para el equipo. La ciudad, eso sí, es bien pequeña (Al Majma'ah), es más como un pueblo, y eso lo hace más difícil, porque estoy con mi señora y mis hijos y ellos son los que la sufren", señaló el ex jugador de Audax Italiano.

- Lleva cuatro goles en cinco partidos, ¿a qué atribuye su gran momento?
- Sí, h
e tenido un súper buen comienzo. Yo venía con muchas ganas de jugar, había perdido protagonismo en Al Ittihad y tuve que salir, pues el DT ya no me quería. Pude haber optado por quedarme en el club, yendo a entrenar todos los días y recibiendo mi plata a fin de mes, pero tomé la decisión de ir a otro lugar para jugar. Quería demostrar que todavía estoy en buenas condiciones y eso, creo, me ha ayudado a rendir mejor.

- Más allá del fútbol, ¿qué cosas valora de haber vivido ya más de 10 años en Medio oriente?
- Más que todo es tener la experiencia de vivir en el extranjero, de estar en Asia y conocer la cultura musulmana de mucho mejor forma. En Chile mucha gente asocia estos lugares al terrorismo o a ese tipo de cosas, pero yo sé lo buena persona que son y lo bien que me han tratado siempre, eso es muy positivo. En Dubái también conocí todo tipo de culturas, personas de distintos países y eso te deja mucho.

- Y a esta altura, ¿que sus hijos aprendan inglés y crezcan en un ambiente multicultural es uno de los motivos para seguir jugando allá y no regresar a Chile?
- Sí, porque el mayor ya tiene tres años, está recién yendo al jardín y es todo en inglés. Una de las cosas importantes es que ellos aprendan inglés. Yo al salir de Chile me di cuenta lo importante que es el idioma. Yo decía 'para qué me va a servir hablar inglés', no tenía idea. Salí del país y me di cuenta de lo importante que es y la forma en que te ayuda. Siempre es bueno conocer distintas culturas, pero al final igual nuestro proyecto es volver a Chile. Queremos hacer vida allá y que desde ahora puedan tener una segunda lengua es importante.

- Siempre se ha asumido que no estuvo más tiempo en la Selección por jugar en Asia, pero hay casos como Jorge Valdivia, Paulo Díaz y Esteban Pavez que sí fueron convocados estando en Medio Oriente. ¿Cree que en algún momento mereció una chance.
- No, el tema de la Selección siempre lo tomé de buena manera. Yo sabía que yéndome al Medio Oriente perdía muchas opciones de ir. Jorge Valdivia es un caso diferente, porque él cuando vino a Emiratos ya era un jugador importante para la Roja, entonces siguió demostrando en la Selección que su nivel seguía intacto. Yo sabía que perdía mi posibilidad de luchar por nóminas, porque tampoco fui un jugador titular en la Roja, de vez en cuando iba nomás. No era indiscutido, yo no iba a todas las nóminas.

- ¿Qué anécdota nos puede contar de todos estos años en Medio Oriente?
- La anécdota más grande y la más importante que tuve fue al principio, en los primeros años. Ellos programan los partidos en horarios donde puedan rezar antes, en el entretiempo o después del encuentro. Me sorprendía mucho que ibas perdiendo, estabas enojado, el entrenador extranjero también, querías gritar y tus compañeros llegaban al camarín y se ponían a rezar. Esas cosas me impactaban en un comienzo, después me acostumbré. En Arabia Saudita es diferente. Acá para rezar cierran todo: supermercados, bancos o bombas de bencina en periodos de 30-40 minutos. Y ahí uno tiene que esperar nomás, porque es ley. En Arabia también rezan dos o tres minutos durante los entrenamientos. Pero yo ya me acostumbré, me adapté a la cultura de ellos.