ESPECIAL 27-F
El renacer de El Morro, el estadio que destruyó el terremoto de 2010
El recinto fue casi completamente destruido por el sismo y posterior tsunami, pero cinco años después volvió a ser abierto con una cara muy distinta.
El deporte en general y el fútbol en particular no estuvieron ajenos a los dañinos efectos que provocó el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010. En Talcahuano, una de las ciudades más afectadas por el cataclismo junto a la vecina urbe de Concepción, el Estadio Ramón Unzaga, más conocido como El Morro, resultó completamente destruido por el ingreso del mar a la ciudad, tras el sismo.
Héctor Espinoza, administrador por más de 15 años del recinto, recordó en su momento el efecto devastador del fenómeno telúrico. "La fuerza del agua fue tal que las puertas de metal, que se abrían para adentro, estaban mirando hacia afuera. El arco norte estaba en la mitad de la cancha y en ella ya no había pasto, sólo barro", contó Espinoza.
"Salió el mar en tres ocasiones y cuando lo hizo provocó estragos en el sector norte del recinto, por el lado del Gimnasio La Tortuga. Había lodo, agua salada, sardinas por todas partes, containers y sacos de harina de pescado", relató también el entones funcionario del recinto, graficando la condición calamitosa en que quedó el estadio, al igual que toda la ciudad de Talcahuano, debido a los efectos terribles de la tragedia.
Por la magnitud del cataclismo, El Morro fue uno de los últimos lugares incluidos en la extensa lista de los sitios a reconstruir. Finalmente, el sábado 7 de noviembre de 2015 el recinto volvió a ser reabierto definitivamente con el empate 0-0 entre el local Naval de Talcahuano y Melipilla. Fue, eso sí, con una cara completamente nueva.
Desde entonces, el recinto contó con remozadas tribunas, un marcador LED e iluminación artificial por primera vez en su historia. Además, la cancha de pasto natural fue sustituida por una nueva carpeta de césped sintético de última tecnología, dejando atrás las impactantes imágenes de devastación luego del terremoto y posterior tsunami de hace justo una década.