Rockstar y 'espía': Tabilo se robó las miradas en el día 3 del Chile Open
La tercera jornada del Chile Open dejó varias historias sabrosas. Desde el seguimiento de 'Jano' a un partido en la cancha central, hasta una jugada que marcó el día.
El día tres del ATP de Santiago tuvo situaciones bastante peculiares. El calor, los piques incómodos, grandes puntos y la locura de la gente por los jóvenes Alejandro Tabilo y Tomás Barrios marcaron una nueva jornada en San Carlos de Apoquindo. Aquí repasamos las más llamativas.
Tabilo, rockstar y espía
Mientras Renzo Olivo luchaba para ganarle a Pablo Cuevas, Alejandro Tabilo entrenaba en una de las canchas auxiliares del club. Cada vez que paraba su práctica era por tres motivos: hidratarse, atender a los fans y espiar el resultado de la cancha central.
"¡Llevan como tres horas!", le dijo a su coach, Guillermo Gómez quien, cual vidente, acertó el desenlace de ese juego. "Se van al tie break, te lo firmo", le comentó Gómez. Dicho y hecho.
En cuanto a las fotos, 'Ale' respondió a todos los pedidos. Incluso, se tomó selfies pidiéndole el celular a sus seguidores. Fue la gran atracción del día.
La 'atajada' de Olivo
El argentino caía 5-7 y 6-6 ante Pablo Cuevas en el primer turno del día en la cancha central. En el tie break del segundo set, Olivo se encontraba 6-5 y para ganar el parcial, tuvo que hacer de todo. Derechas paralelas, cruzadas, subida a la red y ¡una atajada como arquero! antes de cerrar la manga con un smash que dio en la red y pasó al lado de Cuevas.
Olivo se hizo famoso por un espectacular punto en Hamburgo en el que tuvo una maniobra mágica. Desde el suelo se llevó el punto. Ahora, volvió a dejar una jugada para el recuerdo. ¿Con cuál se queda? "Con el de ahora, porque fue en un momento clave", dijo en conferencia de prensa, para luego agregar que "este partido lo pongo en el podio de los más importantes de mi carrera".
La pregunta que emocionó a Dellien
Tras derrotar a Tomás Barrios, el boliviano Hugo Dellien atendió a los medios y habló de varios temas. Su nueva vida en la élite del tenis luego de retirarse durante dos años fue uno, pero el que más lo emocionó fue cuando le preguntaron sobre su futura hija con la tenista paraguaya Camila Giangreco.
"Ufff... hasta que no la tenga en mis brazos no te podré decir mucho de lo que pueda sentir. De mi vida privada no me gusta hablar. En Bolivia me han llamado un montón de veces por eso pero a mí no me gusta. Seguramente en la Copa Davis me lo vuelvan a preguntar. Creo que todos los que son papás sienten la misma felicidad que siento yo, que en palabras no se puede expresar. Es una bendición que nos llegó junto con Camila y vamos a tratar de ser un mejor profesional y un mejor ejemplo para mi hija y los próximos que pueda tener", señaló emocionado el sexto sembrado en Santiago.
Los 'temblores' en las galerías
El miércoles se vivió un ambiente de Copa Davis en San Carlos de Apoquindo. La gente jugó un rol importante para mantener enfocados a Tomás Barrios y a Alejandro Tabilo en sus respectivos partidos, al punto que utilizaron el court central para hacerles sentir su apoyo. ¿Cómo? Con los pies, los presentes empezaron a zapatear en las tribunas mecano, lo que generó la sensación de un temblor por el ruido. Lamentablemente, no pudo surtir efecto y los dos chilenos cayeron en octavos.
"¡Olé, olé, olé, olé, Jano, Jano!"
Las ovaciones que generó Tabilo ante Casper Ruud fueron asombrosas. El court central de San Carlos rugía cada vez que el chileno ganaba los intensos rallies que jugó frente al 38 del mundo. El cántico en honor al chileno no se hizo esperar. Cuando se fue de la cancha, el estadio lo despidió con vítores... pero lo recibió unos minutos más tarde por el dobles. Tabilo no quiso tomarse el tiempo de descanso dispuesto por la ATP.
"Fue decisión de él", dijo Tomás Barrios en la conferencia de prensa. Tabilo explicó por qué. "Había jugado un partido intenso y tenía el cuerpo caliente. No quería enfriarme", señaló 'Ale'.
"¿Respondo yo?"
Fue la pregunta más repetida entre Barrios y Tabilo. Fueron juntos a hablar con los medios y varias consultas eran dirigidas a ambos, que se turnaban para contestarlas. Eso sí, varias veces dudaron para saber quién se encargaba de responder.
"¿Respondo yo?", preguntaba Barrios. "Sí, dale no más", le decía Tabilo y viceversa. Esas dudas fueron afuera de la cancha, porque adentro brillaron frente a Federico Delbonis y Guillermo Durán.