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EQUIPAZOS DE ESTE SIGLO

El histórico Cobreloa del 2003: bicampeón y sólo Boca derribó su sueño en Copa Libertadores

Si hay un cuadro que ganó todo a principios del actual siglo ese fue el elenco loíno. Aquí la historia del equipo que llegó a cuartos de final de la Copa Libertadores, cayendo solo ante el Boca de Tévez.

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El histórico Cobreloa del 2003: bicampeón y sólo Boca derribó su sueño en Copa Libertadores

Cobreloa ha regalado durante su historia varios equipos inolvidables, sin embargo, uno de los últimos que se recuerda fue el que dirigieron Nelson Acosta y Luis Garisto en 2003. Uno que se consagró en el Apertura y Clausura de ese año y que dio pelea hasta en Copa Libertadores donde sólo Boca Juniors lo pudo bajar en una apretada llave de cuartos de final. 

Tras el cambio de formato que en 2002 vivió el fútbol chileno gracias al nuevo sistema de playoffs, todos los elencos tuvieron un poco más de esperanzas de coronarse como monarcas, sin embargo, fueron los loínos quienes lo aprovecharon de gran manera, volviendo a levantar el título del Torneo Nacional después de casi 11 años.

A cargo de un Nelson Acosta que venía de dirigir a la selección chilena, el cuadro naranja consiguió una gran performance en las 15 fechas regulares del certamen de Apertura donde quedaron ubicados como líderes con 31 puntos gracias a sus 10 victorias, una igualdad y 4 derrotas, perfilándose como el más serio candidato al título.

En los sextos de final dejaron en el camino a Unión Española en una apretada llave que finalizó con un gol en tiempo extra de Patricio Galaz. Luego de eso, vencieron cómodamente a Santiago Wanderers en cuartos, para dejar en el camino en semis a Huachipato en otro apretado cruce que también acabó en el alargue gracias a un tanto de Fernando Martel a los 117', sellando la gloria ante Colo Colo, rival al que vencieron por 4 goles a 0 en la vuelta de la final disputada en Calama, tras haber igualado en el Monumental.

La Copa Libertadores

La ruta naranja comenzó con dos paridades a cero, la primera en el norte ante Gimnasia y Esgrima de La Plata y luego en Paraguay ante Olimpia. Posterior a aquello, los loínos harían historia en Perú luego de vencer por 3 a 2 como forasteros a Alianza Lima con gol en el último minuto del fallecido Fernando Cornejo. Días más tarde nuevamente Cobreloa consiguió puntos como visitante tras igualar ante Gimnasia a cero, pero la alegría acabaría en Calama ante los guaraníes quienes triunfaron por tres a dos ante el "invencible" cuadro de Acosta, que cerró como líder del grupo tras vencer por 4 a 0 a la escuadra peruana.

En la ronda de octavos de final los zorros del desierto dieron la sorpresa en México tras vencer a Pumas por 1-0 de visita y luego de empatar sin goles en Calama. El cuadro loíno se acercaba a la hazaña pero en frente tenía un durísimo rival como Boca Juniors, a la postre campeón: perdió 2 a 1 en ambos duelos, el primero en el norte y el segundo en la Bombonera.

El once ideal

Cobreloa tenía un equipazo. La oncena partía con Nelson Tapia en el pórtico, línea de cuatro en defensa con Boris González, Juan Luis González, Luis Fuentes y Rodrigo Pérez, un mediocampo de calidad con Rodrigo Meléndez, Fernando Cornejo, José Luis Díaz y Fernando Martel, dejando a Jonatan Cisternas un poco más suelto como extremo y al infalible Patricio Galaz como goleador naranja.

A su vez, en ese equipo también terminaron siendo claves el paraguayo Darío Verón, un joven Adán Vergara, volantes de la calidad de Mauricio Dinamarca o alternativas en delantera como Jaime González.

Dicho elenco que sufrió la partida de Martel a México a mitad de año, luego se consagraría como campeón del fútbol chileno nuevamente en 2003 tras vencer otra vez a Colo Colo en la final del Torneo de Clausura, dando la vuelta en el mismísimo Estadio Monumental, esta vez bajo las órdenes del adiestrador charrúa Luis Garisto.

En el certamen del Apertura 2004 dirigidos por Fernando Díaz, cayeron en el duelo decisivo ante Universidad de Chile en Calama por penales, farreándose la chance de consagrarse como tricampeones. La revancha eso sí llegó en el Clausura de ese mismo año, nuevamente bajo la dirección técnica de Acosta, tras ganarle a Unión Española la final del campeonato.