Con Jorge Garcés en la banca, y figuras como Robles, Ormeño, Sanhueza, Villarroel, Riveros y Fernández, los caturros se subieron a lo más alto, y cortaron la hegemonía de los clubes de Santiago.
Santiago Wanderers hizo historia cuando comenzaba el primer decenio del siglo XXI. El elenco caturro, dirigido en gran forma por Jorge Garcés, volvió a irrumpir en lo más alto, reviviendo su antigua trayectoria de títulos pasados, para torcer una hegemonía que parecía irrefrenable. Los grandes de Santiago se habían repartido todos los títulos de los Campeonato Nacionales en la última década de entonces. Sin embargo, los caturros los desafiaron con clase y terminaron dando la vuelta olímpica en el Estadio Nacional, ante 40 mil de sus seguidores.
La ubicación en la medianía de la tabla de posiciones, durante la temporada anterior, hacía mirar con optimismo en Valparaíso el destino que podría tener Wanderers en 2001. Una sensación que fue creciendo con el paso de las fechas. La escuadra conducida por Garcés fue mostrando un poder futbolístico de equipo aplomado, con jerarquía en la cancha para sacar partidos adelante, seguro en la última línea y muy peligroso en el sector ofensivo, aunque lo más importante de todo fue la adquisición del hábito de vencer ante cualquier circunstancia.
Nada hacía presagiar el rotundo éxito que vendría después, pero tal vez el estreno de Wanderers en el Campeonato Nacional de 2001 fue un mensaje anticipado del gran camino que empezaba a recorrer. Los caturros golearon por 5-0 a O'Higgins en El Teniente de Rancagua, una victoria contundente frente a un rival siempre complicado actuando en su estadio. La recta inicial de las 30 fechas dejó como rasgos llamativos sendos empates contra Universidad de Chile y la UC en Santiago, igualdades en las que el equipo empezó a comunicar que algo de peso se estaba concretando en Valparaíso. Los seis triunfos previos al cierre de la primera rueda confirmaron que el cuadro de Garcés poseía argumentos, en el desarrollo de su juego, para afrontar la última mitad de la temporada con la perspectiva de lidiar por los primeros lugares.
Terceros en la tabla y a seis puntos del líder, la U, esto no fue una traba para que los caturros no confiaran en el futuro, aunque recibieron un golpe inesperado en ese momento: la UC venció por 3-1 en Playa Ancha, pero a larga la caída no tuvo relevancia, ya que después se desató una racha formidable de victorias.
Wanderers se impuso en 11 ocasiones hasta que sobrevino el cierre del campeonato en el Estadio Nacional frente a Audax Italiano. La lista de victorias fue amplia, pero en ella ocupan sitiales destacados el 4-1 contra la U en el Sausalito, la goleada 3-0 a Cobreloa también en Viña del Mar y sendos 5-1 a Concepción y Santiago Morning, en Valparaíso y en el Santa Laura, respectivamente. No obstante, el recuerdo del título se encuentra fuertemente asociado a los dos últimos duelos de la temporada: el 1-0 de local sobre Colo Colo, ratificando el liderazgo con tres puntos de distancia ante la UC, y el triunfo por 4-2 ante Audax, que les permitió a los caturros volver a alzar un trofeo de Primera División, tras el histórico logro de 1968.
Un tanto alejados de los parámetros futbolísticos de entonces, los caturros optimizaron un esquema de juego con el que pocos comulgaban a comienzos de siglo: 1-3-5-2. En todo momento, mantuvieron su fidelidad a una defensa de tres zagueros firmes y resolutivos, liderada por el capitán Héctor Robles. Los ejes en el mediocampo fueron los emergentes Jorge Ormeño y Arturo Sanhueza, en la contención, y el talentoso Jaime Riveros como constructor de juego. Finalmente, el mayor peso ofensivo lo tuvo en sus hombros el uruguayo Silvio Fernández: grandote, fuerte, gran cabeceador y con máxima puntería ese año, fue el destino de la mayoría de los balones.
Plantel completo
POSICION | JUGADOR | NACIONALIDAD | PJ | GL |
Arquero | Carlos Toro | Chile | 18 | 0 |
Arquero | Alex Varas | Chile | 15 | 0 |
Arquero | Rodrigo Naranjo | Chile | 0 | 0 |
Defensa | Rodrigo Barra | Chile | 28 | 1 |
Defensa | Manuel Valencia | Colombia | 27 | 0 |
Defensa | Héctor Robles | Chile | 26 | 4 |
Defensa | Renato Garrido | Chile | 16 | 1 |
Defensa | Ronny Vergara | Chile | 4 | 0 |
Defensa | José Contreras Arrau | Chile | 1 | 0 |
Mediocampista | Jaime Riveros | Chile | 29 | 8 |
Mediocampista | Arturo Sanhueza | Chile | 29 | 1 |
Mediocampista | Rodrigo Núñez | Chile | 27 | 3 |
Mediocampista | Mauricio Rojas Toro | Chile | 26 | 3 |
Mediocampista | Alonzo Zúñiga | Chile | 21 | 1 |
Mediocampista | Jorge Ormeño | Chile | 19 | 3 |
Mediocampista | Moisés Villarroel | Chile | 19 | 1 |
Mediocampista | Rodrigo Valenzuela | Chile | 14 | 1 |
Mediocampista | Mauricio Neveu | Chile | 3 | 1 |
Mediocampista | Sergio Zúñiga Paredes | Chile | 2 | 0 |
Mediocampista | Roberto Luco Alvarez | Chile | 1 | 0 |
Mediocampista | Miguel Catalán | Chile | 1 | 0 |
Delantero | Silvio Fernández | Uruguay | 29 | 17 |
Delantero | Emiliano Romay | Argentina | 22 | 2 |
Delantero | Joel Soto | Chile | 21 | 8 |
Delantero | Darío Scotto | Argentina | 8 | 3 |
Delantero | Franco Hita | Argentina | 5 | 0 |
Delantero | Mario Galleguillos | Chile | 4 | 1 |
Delantero | José Soto Délano | Chile | 2 | 0 |
Carismático, controversial y productivo al mando de sus múltiples equipos, la figura de Garcés por supuesto que no pasó inadvertida en la banca de Wanderers. Entonces cumplía una década desde su desembarco a lo grande en el fútbol chileno, que ocurrió en 1992, logrando el título del Campeonato Nacional de Segunda División (actual Primera B) con Osorno. El ciclo del DT formado en Bélgica comenzó en 1999, con los caturros obteniendo el ascenso a la máxima categoría, y logró construir un modelo de juego altamente compacto para la época, con escasa distancia entre sus líneas, de fuerte espíritu ganador, con una dinámica mayor por las bandas y una poderosa espesura de juego en el eje de la cancha gracias al accionar del trío de volantes interiores. Tal fue su éxito con esa campaña, que posteriormente Garcés asumió en la Roja durante la parte final de las Eliminatorias para Corea-Japón 2002.