El jugador que defendió a Colo Colo y que sanitiza casas en Estación Central
Cristian Magaña se formó en el Monumental. Fue uno de los primeros jóvenes que recibió la Casa Alba. Hoy se gana los aplausos de sus vecinos por un gesto.
Lejos de los aplausos que se escuchan en un estadio, Cristian Magaña, jugador formado en Colo Colo, se gana el reconocimiento de sus vecinos. En plena propagación del coronavirus, el actual defensa de Melipilla lidera una iniciativa que permite sanitizar las casas del barrio.
“En mi sector hay mucha gente de edad, entonces con mi mujer y otra vecina cercana sentíamos que debíamos ayudar. A mí me gusta colaborar, me llena. Por eso buscamos una forma de hacerlo”, cuenta Magaña en conversación con AS.
El futbolista llegó a las cadetes de Colo Colo cuando tenía 15 años. El club lo captó en Pichidegua, su ciudad de origen. El 2010 pasó al plantel profesional, donde alcanzó a jugar ocho partidos. Entremedio, tuvo préstamos por San Felipe y Everton.
Después llegó el anonimato. Antes de Melipilla, Magaña pasó por Universidad de Concepción, Puerto Montt y Copiapó. Hoy se las ingenia para combatir, como uno más, la crisis que golpea a todos.
- ¿Cómo se pudo concretar la idea?
- En nuestro sector hay un empresario, que se llama Pedro Aravena. Le comentamos que queríamos ayudar, y él nos facilitó la máquina con litros del líquido que se necesita. Yo me ofrecí para ir a desinfectar porque al principio no había muchas manos. Todos tenemos riesgos de contagiarnos, pero por mi edad tengo menos posibilidades que la gente mayor.
- ¿Lo hace de forma permanente?
- Lo estamos haciendo cada cinco días. Abarcamos unas cinco cuadras, y nos demoramos un par de horas. Ahora hay mucha gente que se ha querido sumar a la iniciativa, y que nos está ayudando. El alcalde (Rodrigo Delgado) también nos ha facilitado cosas. Para una persona es muy caro que le vayan a desinfectar la casa. Pero acá en Chile estamos acostumbrados a que cuando ocurren desgracias, nos apoyamos entre todos.
- ¿Qué le dicen sus vecinos?
- Cuando me ven en la calle, me dan las gracias. La gente quedó súper agradecida. Ellos saben que yo juego a la pelota, me ubican y con eso tenemos entrada para hablar. Pero me ven como uno más y les llama la atención que tenga esa disposición. Yo lo hago sin esperar nada a cambio.
- ¿Le quedan recuerdos de su etapa en Colo Colo?
- Fueron lindos momentos. Fue mi escuela, por todo lo que me enseñaron. Estuve con varios profes: recuerdo a Fernando Astengo, Jaime Vera y Hugo González. Me dieron muchas armas. Yo comparo a Colo Colo con ir a una universidad. Me enseñó a desenvolverme y a mantenerme porque en esta profesión hay que luchar día a día. Solo tengo agradecimiento.
- ¿Mantiene contacto con ex compañeros?
- Soy amigo de Mario Sandoval, quien estuvo en Melipilla el año pasado. Él siempre fue bueno, pero explotó ahora. A veces hay que dar la vuelta más larga. También estuve con Mirko Opazo, Yashir Islame o César Pinares. Varios fuimos pioneros en la Casa Alba. Llegamos cuando recién la habían inaugurado.
- ¿Qué piensa cuando mira al pasado y ve que jugó en Colo Colo?
- Pienso en esfuerzo. Uno, que viene del campo, veía que llegar a Colo Colo era algo imposible. Pero le puse empeño y de pronto me di cuenta que jugar en el club más grande de Chile estaba a la vuelta de la esquina. Y pese a que no seguí ahí, lo cumplí.