La desconocida historia de dos chilenos que probaron suerte en el Borussia Dortmund
Borussia Dortmund es uno de los equipos que protagonizará el reinicio de la Bundesliga. En As recordamos a los nacionales que defendieron al gigante alemán.
Borussia Dortmund será uno de los grandes protagonista del reinicio del fútbol en las grandes ligas de Europa. Este sábado, el poderoso conjunto alemán enfrentará en el clásico a Schalke 04, en uno de los duelos que cortará la racha de 69 días sin competición oficial en aquel país a raíz de la crisis del coronavirus.
Al ser la primera de las 5 ligas top de Europa en volver, el interés crece en todo el mundo, sobre todo porque el Dortmund tiene seguidores a nivel global. Chile no es la excepción. Eso sí, ese no es el único nexo entre el gigante alemán y nuestro país. Esto porque en el club dos chilenos probaron suerte a lo largo de su historia: Claudio Chavarría y Marcelo Salinas.
Chavarría, formado en Universidad Católica, llegó al Borussia Dortmund II en 1998. Estuvo dos años en el equipo filial del club que en 1997 había ganado la Champions League.
No pudo tener espacio en el plantel de honor y solo disputó partidos con Borussia Dortmund II la Regionalliga Oeste-Sudoeste. En 2001, su aventura por Alemania lo llevó al SV Straelen de la Tercera División alemana. Jugó cinco partidos y a mediados de ese año volvió a Chile para unirse a Deportes Puerto Montt.
El arquero chileno-portugués alemán
La historia de Marcelo Salinas con el Dortmund comenzó en 2013, luego que no fuese tenido en cuenta en Colo Colo. El arquero chileno-portugués-alemán nació en Hannover en 1995 y probó suerte en las inferiores del club de la ciudad y en Wolfsburgo. Luego viajó a Chile para tener una oportunidad en el cuadro de Macul, firmó contrato, pero nunca encontró su espacio. Ahí fue cuando apareció el cuadro de Signal Iduna Park.
El Dortmund le hizo un contrato de tres años para las categorías juveniles, y quedó libre en 2015, cuando era parte del elenco sub-23. Quien confió en él fue Unión Española, que en el segundo semestre de 2016 lo contrató para el equipo profesional.
En el cuadro de Santa Laura tuvo la posibilidad de debutar en el profesionalismo. Fue en 2016 en un partido contra O'Higgins, donde debió ingresar por el lesionado Claudio Guerra. Su estreno no fue el mejor: a pesar de una gran atajada en una de sus primeras intervenciones, falló en el cálculo de un tiro de esquina de Martín Rolle y recibió un gol olímpico.