El día que Pedro Reyes sorprendió al fichar en la U y se ganó el odio de los albos
Jugó cinco años en Colo Colo y su figura fue pintada en un lienzo de jugadores históricos, pero todo cambió el día que firmó con la Universidad de Chile.
Luego del Mundial 98 estuvo un tiempo más en el Cacique y después partió a Francia para defender al Auxerre. Ahí seguiría defendiendo a la Selección, incluso fue con la Sub-23 a los Juegos Olímpicos del 2000, hasta que le tocó la hora de regresar al país.
Un fichaje bombástico e inesperado
Reyes deseaba volver al país por una situación familiar y si bien cualquier aficionado hubiera pensado que tendría una segunda parte en Colo-Colo, sorprendió firmando en el archirrival: la Universidad de Chile.
Dirigentes de la época recuerdan que no fue una negociación difícil: “Pedro necesitaba volver a Chile, un representante lo ofreció y rápidamente llegamos a acuerdo económico, fueron dos o tres días como máximo, no hubo mayores trámites entre medio”.
En el directorio azul, que presidía el doctor René Orozco, se propuso su nombre y pese a que se recordó su pasado albo, no hubo negativas. El técnico Víctor Hugo Castañeda había solicitado un central de experiencia y Reyes cumplía a cabalidad.
“Me llena de orgullo regresar a Chile y seguir en otro club grande, eso es lo motivante”, decía Reyes en entrevista con La Cuarta, por esos años.
El rechazo de la hinchada alba
Lo cierto es que por su traspaso a la U, el zaguero perdió el estatus que tenía en Pedrero: su figura fue sustituida por la de Rubén Martínez en un lienzo de la barra que agrupaba a jugadores históricos del club y en el Superclásico de aquel año en el Monumental fue recibido con una especial e irreproducible canción, además de un ataúd de cartón que recorrió la Garra Blanca, simulando que para ellos, Reyes no existía más.
Así, el paso de Pedro Reyes por la U fue más agraz que dulce: comenzó con pifias, conforme fueron pasando las fechas acalló las críticas, pero todo se acabó y terminó mal cuando la U cayó ante la UC y fue eliminada en playoffs con un autogol suyo en el Torneo de Clausura 2002. Ese sería su último partido en el cuadro azul.
Luego pasó por Unión Española, Olimpia, La Serena, Audax y Antofagasta. En 2007 decidió retirarse y tiempo después se unió al cuerpo técnico de José Luis Sierra.