De desechado en Colo Colo a ganarse el respeto en la UC: los últimos años en la carrera de David Henríquez

David Henríquez fue formado en Colo Colo y luego como profesional pasó casi 14 años en el primer equipo, durante tres períodos distintos. Con los albos ganó nueve títulos, lo que no fue suficiente para evitar su salida en 2007.

"A mi echan de Colo Colo. Tenía tres años de contrato, pero llegaron los contratos prorrogables y quedaron nulos. Ni una reunión me quisieron dar. Al final cuando no te quieren en un lugar, no hay que estar nomás", así recordaba 'Davicho' su salida de los albos en entrevista con AS el 2015.

A pesar de que Claudio Borghi, técnico del Cacique en esa época, lo tenía en sus planes, los dirigentes prefirieron sacarlo del club por sus insistencias de mejorar las condiciones de los jugadores: "Peleé mucho por los temas de los premios. Encontraba que Colo Colo había generado 35 millones de dólares en cuatro años para que en los premios solamente nos pagaran el impuesto. Pedía que el premio fuera libre de impuesto, además no era plata para mí, era para todo el grupo", expresaba el ex capitán albo.

“Yo quería seguir, e incluso seis meses antes, a mediados de 2007, Diego Simeone, que dirigía a Estudiantes, me quería, pero me dijeron que yo era importante para el equipo y seis meses después yo no servía”, declaraba el ex defensor por su salida en diálogo con ADN Radio en 2009.

Según recordó el mismo Henríquez, Arturo Sanhueza fue uno de los jugadores que causó su salida del equipo: "Yo era muy amigo de Sanhueza, pero al final él termina siendo uno de los causantes de mi salida de Colo Colo. No le tengo ningún aprecio. La relación está cortada, pero él tiene relaciones cortadas con varios más. O sea el problema no era mío, era de él".

Tensa llegada a la UC

Luego de su salida de los albos, partió al Dorados de Sinaloa en México y tras una corta estadía en tierras aztecas, volvió a Chile para defender los colores de Universidad Católica.

"Llegamos a un acuerdo de palabra con David Henríquez quien se incorporará a Universidad Católica por un año. El jugador viene en calidad de préstamo y fue solicitado por nuestro entrenador (Marco Antonio Figueroa) para que lo incorporáramos al plantel con que afrontaremos el torneo de Clausura", anunciaba Felipe Achondo, presidente ejecutivo de la rama de Fútbol de la UC en 2009.

Cuando el medallista de bronce en Sydney 2000 llegó a la UC, dejó claras sus intenciones en el club a pesar de haber sido un ícono en Colo Colo: "Yo soy un profesional. En este momento U. Católica es mi presente y futuro, quiero ser el mejor y quiero ser campeón, además que la gente de Católica esté contenta. Eso lo voy a entregar cada vez que juegue y sin duda necesito el apoyo de ellos", expresó en 'Tercer Tiempo'.

Eso sí, al principio los hinchas no respaldaron totalmente el fichaje, precisamente por su pasado albo: "Me he sentido bien entrenando, pese a algunos insultos. Mis compañeros me defendieron al igual que Marco (Antonio Figueroa). La gente que me trajo puso confianza en mí que me la tengo que ganar, aunque no es grato ir al Estadio y que me empiecen a gritar. Me golpearon el auto en el partido con Municipal Iquique (su primer partido), pero sé que tengo que jugar bien".

Apoyo de sus compañeros

El entonces capitán de los cruzados, Milovan Mirosevic, alzó la voz por el tenso ambiente que había entre los hinchas por la contratación de Henríquez: "Yo lo puedo entender como hincha de Católica porque se trata de un ex jugador de Colo Colo, pero no más allá de eso. Es un profesional y las veces que he compartido con él me he llevado una grata impresión".

Rodrigo Valenzuela, otro referente de los cruzados, en ese entonces se refirió a la situación: "Él es un profesional y por algo se decidió a venir, no es fácil estar identificado con un club y venir a uno de sus rivales directos, pero el fútbol es así. En Católica tenemos varias experiencias en relación a eso y han sido todas muy positivas".

En el diálogo con AS de 2015, Henríquez recordó esos incómodos momentos, que fueron ocasionados por declaraciones que hizo estando en Colo Colo: "Es que yo nunca pensé salir de Colo Colo y en eso uno hace declaraciones desafortunadas, pero después te arrepientes de las cosas, en la vida vas aprendiendo. No tenía que matar a nadie, porque las vueltas de la vida me llevaron a ese lugar".

Sin embargo, luego de varios partidos el ex defensa se sobrepuso a la situación y se ganó el respeto de la hinchada cruzada: "Al principio me trataron muy mal, pero después sólo agradecimientos. El primer partido me pifiaron cinco minutos, no se callaban, pero el último partido que me fui lesionado me aplaudieron cinco minutos. Revertí algo que no todos pueden".

Para lograrlo, Henríquez reveló que Marco Antonio Figueroa fue fundamental para poder lograrlo, además de un simbólico gol que le anotó a la U: "Yo gracias a Marco llego a Católica, estaba a punto de retirarme y él hizo todo lo posible porque llegara a la UC. Se peleó con todos, incluso con los hinchas. La gente dirá si es simpático o pesado, si es buen o mal entrenador, pero es una persona correcta y derecha (...) ¿El gol a la U? En el fútbol hay que tener suerte y ahí la tuve. Fue el momento y el rival preciso".

Frustrado retiro en Colo Colo

A pesar de haber 'conquistado' al público cruzado con dos títulos, Henríquez mantenía las ganas de poder retirarse en Colo Colo tras dejar a la UC en 2012, algo que le negaron desde el cuadro albo: "Me dolió mucho, porque además les dije gratis, que no me pagaran. Lo único que quería era terminar mi carrera en Colo Colo, que era mi casa. Fue lo único que les pedí, pero así es la vida nomás.

Henríquez contó que Juan Gutiérrez, jefe técnico de inferiores en esa época, influyó en la decisión de los albos de no dejarlo volver al club para retirarse del fútbol: "Fue porque algunos personajes no me dieron la oportunidad, en este caso Juan Gutiérrez. ¿Por qué? Porque no era negocio".

A pesar de que en un momento Henríquez protegió a Gutiérrez, luego no hubo retribución, según contó el ex defensa: "Claudio Borghi nunca lo quiso, pero yo conversaba mucho con él y le decía a Claudio que no lo echara porque se veía un buen tipo. Al final cuando quiero volver, no me paga con la misma moneda. No es una persona de confiar".