El segundo aire del Ingeniero
El segundo aire del Ingeniero

Especial

El segundo aire del Ingeniero

El técnico chileno inició una nueva etapa en España, al mando del Real Betis. Acá recorremos toda su trayectoria como entrenador.

Sin duda, Manuel Pellegrini se ha transformado en uno de los mejores técnicos nacionales de la historia, gracias a su exitoso paso en el fútbol internacional. Y en ese contexto, España se transformó en eje fundamental de su despegue internacional, país al que retorna luego de siete años para hacerse cargo del Real Betis.

La imborrable etapa en España

Según añade el propio Pellegrini, sus inicios “europeos” en Villarreal dieron paso a su mejor momento como entrenador, que se ratificaron con el llamado a dirigir a Real Madrid, escuadra en la que, sin embargo, no logró los objetivos que se había trazado tras una temporada en el cargo. Eso sí, en Málaga se ‘reinventó’ y volvió a ser protagonista –inesperado- en el concierto europeo

Los años de gloria en Villarreal

El ‘Submarino Amarillo’ fue su carta de presentación en Europa. Y pese a que sufrió un irregular inicio, con el paso de los meses logró un rendimiento de excelencia, muy lejos de lo que el cuadro de Castellón acostumbraba hasta ese entonces.

Los hitos fueron innumerables tras los 259 partidos que logró dirigir, alvanzando un rendimiento del 56,8%. Pero sin duda que el paso a semifinales de la Champions League, en 2006, fue el peak central de su estadía en el equipo, que puede ser comparado con el segundo lugar con que cerró su participación en la Liga de 2008, solo detrás de Real Madrid.

En aquella época el Villarreal logró ingresar a la élite del fútbol mundial, con grandes figuras en sus equipos, como Diego Forlán, Juan Román Riquelme, Marcos Senna, Robert Pires y Santi Cazorla, entre otros. El punto negativo fue la pública pelea que sostuvo con Riquelme, quien finalmente se fue del equipo, pese a sus enormes condiciones futbolísticas.

El contrasentido del Real Madrid

El exitoso paso por Villarreal le permitió firmar como nuevo entrenador de Real Madrid. Los objetivos eran claros: la Liga y la Champions League. Y para ello se desembolsó una millonaria cifra para contratar, entre otros, a Cristiano Ronaldo y Kaká.

"Mi periodo en el Madrid fue el más doloroso de mi carrera. Me fui con un sabor amargo de no lograr ningún título pese a hacer récord de puntos en una liga".

Manuel Pellegrini

Pellegrini logró un histórico rendimiento estadístico: 78,5% de efectividad en 48 partidos. Pero pese a ello, no pudo hacer frente al poderío de Barcelona, lo que finalmente dinamitó su estadía en el cuadro merengue. A ello se sumó la inesperada eliminación de la Copa del Rey, a manos de un débil Alcorcón.

El desquite en Málaga y su regreso a España

Tras su mala incursión por Real Madrid surgió la posibilidad de recalar en Málaga, donde logró dejar atrás el pie en falso que sufrió en Madrid. En la Costa del Sol simplemente dejó un buen recuerdo, especialmente gracias a su paso por la Champions League de 2013, en la que llegó a semifinales a manos de Borussia Dortmund.

Tras 129 partidos, y un rendimiento de 48,8 por ciento, decide poner fin a su estadía para desembarcar en el Manchester City de la Premier League. Sin embargo, y luego de siete años, Pellegrini decide volver a España para hacer cargo del nuevo proyecto que busca implementar el Real Betis.

Su nuevo estatus en Inglaterra

Inglaterra fue de dulce y agraz. El título de Premier League que logró junto a Manchester City le permitió lograr otro estatus.  A nivel internacional, cumplió una de sus mejores actuaciones el 2016, cuando alcanzó las semifinales de la Champions League. Hasta ahora sigue siendo la mejor campaña histórica del equipo, y una barrera infranqueable para Guardiola.

Tras Villarreal, su paso por los Citizens se considera el más extenso de su carrera, con 167 partidos y un 65,5 por ciento de rendimiento. Además sumó dos títulos de Copa de la Liga.

Luego de un breve paso por el fútbol de China, Pellegrini decide retornar a Inglaterra gracias a un ambicioso proyecto propuesto por West Ham United. Sin embargo, las cosas no resultaron de la mejor manera, logrando el más bajo rendimiento en su historial en el Viejo Continente: 43,2 por ciento tras 64 partidos dirigidos.

Los objetivos no se cumplieron en ninguna medida. Tras la primera temporada el West Ham apenas se situó en la medianía de la tabla de posiciones, mientras que en la segunda campaña no logró repuntar, lo cual le costó su salida tras determinación de la directiva.

Éxito en Argentina

Previo a su éxito en Europa, el chileno vivió momento de gloria en Sudamérica, específicamente gracias a lo realizado en Argentina. Precedido por una buena campaña en Ecuador, donde logró el título con Liga de Quito, el chileno llegó al cuadro de San Lorenzo.

En el Ciclón simplemente dejó un exitoso paso difícil de igualar. Se tituló campeón de la Liga local con dos récords: mayora cantidad de puntos en torneo corto (47) y mayor racha de victorias seguidas (13). A ello sumó el título de la Copa Mercosur (2001), que se constituyó en la primera corona internacional del club.

Todo ello le permitió arribar a River Plate, uno de los clubes de mayor convocatoria en Sudamérica. Y el hito se repitió: logró el título local en 2003, constituyéndose en el primer extranjero en obtener un título en la escuadra Millonaria.

Su mayor dolor

Enero de 1989. El descenso de Universidad de Chile a Segunda División no fue casualidad. El elenco azul sumaba años con varios problemas económicos y ocupaba el número uno en la lista de la deuda histórica del fútbol chileno.

El jueves 7 de julio de 1988, Manuel Pellegrini asume en la U. Y lo hace de manera interina, tras dirigir a la Primera Infantil y Juvenil azul, intentando al mismo tiempo que Quintano se quedara. Tras una semana negra, la U se estrena con un empate 1-1 ante Palestino en Santa Laura. Pellegrini firma oficialmente como técnico del primer equipo hasta el 31 de enero de 1991 y además tiene control de todas las series menores del club.

En agosto de 1988, Pellegrini viaja a Inglaterra a un curso de entrenadores y Carlos Urzúa, ex arquero de la U, se hace cargo del equipo. No es una buena decisión y los azules no ganan en los cuatro partidos en que el ingeniero se ausenta, con tres derrotas y un empate.

"Fue determinante el viaje de Manuel (Pellegrini) a Europa. Aunque todo era una situación caótica, no había dinero y existía un desorden en la institución", describe Héctor Hoffens, una de las figuras de ese elenco azul.

Tras el regreso de Pellegrini, la U mejora su rendimiento, pero el desastroso comienzo tuvo un costo demasiado caro. Es un equipo muy poco poder ofensivo, pero pese a ello vence por 3-0 a Colo Colo en el Nacional. El triunfo sobre el archirrival le permite llegar a la última fecha sólo un punto arriba de la zona de descenso directo.

La tarde más triste

El 15 de enero de 1989 la U (25 puntos) enfrentó a Cobresal en el estadio Nacional. Pese a que los de Pellegrini llegaban con ventaja en la lucha por no caer a la B, se dieron todos los resultados adversos: Unión Española (24) venció 3-1 a la UC y O'Higgins (24) superó 3-1 a Huachipato en Talcahuano. Los 15.079 espectadores que llegaron a Ñuñoa no podían creer lo que pasaba: Cobresal ganaba 2-0 con goles de Sergio Salgado (11', de penal, y 46', con un derechazo bajo). Con más amor propio que fútbol, la U logró empatar con tantos de Álvaro Vergara (56') y Jorge Pérez (88'). "El responsable del equipo que fracasa siempre es el técnico. Es una mala experiencia, una amargura comenzar con el pie izquierdo", decía Pellegrini consumada la caída a Primera B.

Su historia en la Roja

Manuel Pellegrini jugó toda su vida por Universidad de Chile. Solo en una oportunidad cambió de camiseta y fue para usar la de la selección chilena. Ocurrió en un amistoso contra Brasil, y fue la única presencia que el ingeniero tuvo por la Roja de toda su carrera. Sucedió el 7 de mayo de 1986, en Curitiba. Una selección chilena sin técnico y armada a la rápida, rescató un heroico empate 1-1 ante el equipo que meses después accedería a los cuartos de final de la Copa del Mundo, donde quedó eliminado en una recordada definición por penales ante Francia.

La Roja se había disuelto seis meses antes, luego de perder el repechaje mundialista ante Paraguay (caída 0-3 en Asunción e igualdad 2-2 en el Estadio Nacional). El técnico Pedro Morales había renunciado y estaba previsto que las actividades de la Roja se reanudaran un año más tarde, previo a la Copa América. A Chile le ofrecieron participar del partido de despedida del Scratch y la Asociación Central de Fútbol aceptó la invitación, que incluía también dinero para las alicaídas arcas del fútbol nacional.

Luis Ibarra, quien había sido técnico de la U el año anterior y que estaba al mando de la Sub 20 que iba a jugar como anfitrión el Mundial Juvenil al año siguiente, fue designado para dirigir a un equipo improvisado. El Turco alineó a tres titulares del Chuncho: Manuel Pellegrini, Patricio Reyes y Mariano Puyol. El ingeniero formó la dupla de zagueros con Manuel Araya. El Lechuga, defensor de Cobresal, brilló ese año en la Copa Libertadores y había estado antes en la selección olímpica de Los Angeles 1984. Pese a que no habían jugado juntos antes, la labor de la pareja fue brillante para anular a Careca y Muller, los delanteros estrellas del Scratch.

Los 40 mil asistentes que llegaron al estadio Pinheirao de Curitiba quedaron mudos a los 26 minutos cuando Mariano Puyol apuntó un zurdazo que dejó sin opción al portero Carlos Gallo. De ahí en adelante Brasil se volcó sobre el arco de Roberto Rojas. La labor del portero y la defensa fue brillante. A nueve minutos del final, Walter Casagrande, delantero del Torino de Italia y quien había reemplazado a Muller, le ganó por arriba a la defensa roja y anotó el empate.

Brasil presentó ese día un equipo que fue prácticamente el mismo que disputó el Mundial de México, con Carlos Gallo; Leandro (72' Edson), Oscar, Edinho Edino, Junior; Falcao, Elzo (63' Alemao), Zico (46' Sócrates), Dirceu; Muller (58' Casagrande), Careca. DT: Telé Santana. Chile formó con Roberto Rojas; Rubén Espinoza, Manuel Pellegrini, Manuel Araya, Patricio Reyes; Jaime Vera (78' Jaime Pizarro), Luis Valenzuela, Juan Soto; Ivo Basay, Marco Antonio Figueroa (76' Fernando Astengo), Mariano Puyol. DT: Luis Ibarra.

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