Javier Hernández: “Ojalá Daniella Chávez nos lleve a Primera”

Sorpresa causó que durante la jornada del lunes se conociera que Daniella Chávez, empresaria y modelo, había adquirido el club Rancagua Sur, elenco que aguarda por la realización del Campeonato Nacional de Tercera A, correspondiente a la cuarta categoría del fútbol chileno.

“Nosotros nos enteramos por redes sociales, el club hizo un comunicado y así supimos”, le cuenta Javier Hernández, jugador del equipo, a AS Chile.

El volante de contención, formado en el Atlético Agua Santa de Viña del Mar y con pasos por las juveniles de O’Higgins y Everton, cuenta con una amplia trayectoria en equipos de Tercera División A y B, como Deportes Limache, Quintero Unido y ahora Rancagua Sur, donde su director técnico Rodrigo Pérez (histórico lateral izquierdo de Cobreloa en la primera década del siglo XXI) le otorgó la jineta de capitán al jugador que se refleja en el belga Radja Nainggolan.

- ¿Qué les pareció la noticia de que Daniella Chávez es la nueva propietaria del club?
- Bien, tranquilo. Creo que va a ser un gran aporte. El club necesita apoyo. Es un club que viene de abajo ,de barrio y sería un gran aporte.

- ¿Qué comentaban con tus compañeros de equipo?
- Que si se llega a concretar, sería algo importante para el club. El anuncio ya está hecho y ojalá se dé para mejor y podamos pelear el ascenso.

- ¿Les extrañó que el club cambiara de propietaria?
- Para nosotros no es extraño porque el fútbol ya se ha modernizado y las mujeres ya son parte del fútbol.

- Si tuvieras que hacerle una petición a Daniella Chávez para el club, ¿cuál sería?
- No, nada, que el aporte sea bueno y que sumemos para todos. A nosotros nos viene bien esta noticia y mientras sea un aporte está todo bien. Ojalá nos lleve a Primera (risas), esa es la petición.

- Pasando al momento actual, ¿ustedes se encuentran entrenando por zoom?
- No, el club decidió que cada uno entrenara por su parte, porque por zoom no podíamos coordinarnos ya que teníamos compañeros que no tenían cómo conectarse. Así que el club decidió que finalmente cada uno entrenara libre en casa.

- Y en general, ¿cuál es la situación de los jugadores que pertenecen a equipos que no son del profesionalismo?
- Es una realidad dura para varios jugadores porque, en mi caso personal, tenía que entrenar y después irme a trabajar. Trabajaba en un cine y después un tiempo en un taller mecánico. La realidad del jugador de Tercera A y B es súper difícil. Tenía compañeros que tenían hijos, querían seguir jugando y se les complicaba porque en Tercera no dan tanta moneda para subsistir.