Fue un año de ensueño para Héctor Santibáñez : 12 años después de debutar en Unión San Felipe, tuvo la oportunidad de estas una temporada en la U, donde jugó un Superclásico , la Copa Libertadores , en el Estadio Morumbí, Copa Sudamericana y Clásico Universitario .
Aquel 2005 fue inolvidable y así lo recuerda el ex lateral derecho con AS Chile , donde recordó sus días como hincha del equipo y el partido más especial que le tocó jugar.
- El 2005 fue parte del plantel de la Universidad de Chile, que este domingo juega el Superclásico contra Colo-Colo… - Mi paso por la U fue súper importante en mi carrera. El 2005 cuando llego y enfrento un clásico, se me vinieron a la mente muchos recuerdos de cuando yo visitaba los camarines de la U, que iba con mi papá y con Carlos Valenzuela, que era el contador de la Universidad de Chile. Salir al estadio y ver esa barra, es algo impagable. Muchas veces tienes que vivirlo para saber realmente lo que es. Muchas veces la gente habla de que la U es un sentimiento, yo te diría que sí.
- O sea, usted era hincha de antes. - Sí, ser hincha de chiquitito, ir al camarín, poder darle la mano en ese momento a Sandrino Castec, al “Chico” Hoffens, a Carvallo (que en paz descanse), a Arturo Salah, Jorge Socías… para mí, la verdad, fue algo impagable. Después salir por el túnel, el Nacional lleno, jugar un clásico, fueron sueños cumplidos. Soy un agradecido eterno del fútbol.
- ¿Cuál es su recuerdo de aquel Superclásico del Torneo de Apertura 2005? - Recuerdo que íbamos ganando 1-0, quedaba muy poco tiempo, habían expulsado a un jugador de Colo-Colo y a Nelson Pinto. Viene un tiro libre y el gol de Jaime Carreño. Ahí Jorge Valdivia le grita el gol en la cara a Johnny Herrera, en la que Johnny, en un momento de impotencia, y no tan solo él, sino que todo el equipo porque podríamos haber ganado el clásico, se arma una trifulca en la cual hubo muchos golpes, mucha tole-tole, donde yo también me vi involucrado. Después fui a buscar a Valdivia, pero son cosas del clásico, es lo que tenía antiguamente el clásico, de querer ganar a toda costa. Son anécdotas, hoy en día mi hijo ha visto ese clásico y me dice “pero papá, ¿cómo hace eso, peleando ahí?”, pero bueno, es la sangre que corre por las venas.
- ¿Le tocó recibir algún golpe esa tarde? - Sí, empujones. De hecho Carreño me agarró del cuello y me sacó para un lado. Entonces cómo no me iba a enojar, entonces por ahí siguió la trifulca. Gracias a dios no pasó a mayores. Hoy en día todos recuerdan ese clásico por la pelea.
- ¿Qué les decía Valdivia que los “calentó” tanto? - No recuerdo muy bien, solo que pasó por el lado de Johnny y le gritó el gol, mirándolo. Valdivia, en ese sentido, hace muy bien el personaje y claro, imagínate, las revoluciones a mil. Todos nos calentamos. Valdivia es así, nadie va a discutir lo que es como profesional, es un tremendo jugador, pero en la cancha, su manera de jugar era esa. Y a uno como rival, puede que te enojara.
- Y en el clásico del segundo semestre fue suplente, en el partido de la conmoción de Manuel Iturra y el gol de Diego Rivarola… - Claro, no jugué, jugó el “Caté” Ibarra. Ese año teníamos casi tres equipos en la U, era un plantel numeroso, riquísimo. Ese semestre volvió Marcelo Salas. Ese año perdimos la final con Católica, pero ese clásico con Colo-Colo, con gol de Rivarola, fue como eran los clásicos antes, ajustado. Como dicen en la televisión, el clásico a veces te salva el año.
- Usted fue compañero de Miguel Pinto, ¿lo sorprendió verlo en Colo-Colo? - No sé qué tan colocolino es. Fui compañero de Miguel, hemos conversado un par de veces. Tremendo profesional, tremendo amigo. Lo que pasa es que en el fútbol, uno como hincha ve a un jugador que se va al archirrival y lo ve como una traición, pero no nos olvidemos que los futbolistas profesionales, en una carrera corta y de momentos. Yo cuando llegué a la U dije “ningún indio va a pasar por mi lado”, pero nosotros como te dije somos profesionales y nos debemos a esto. Creo que no tuvo oportunidades de irse a ninguna otra parte mejor, tenía la posibilidad de ir a Colo-Colo y ¿qué jugador no quiere ir a un equipo grande?
- ¿Lo imaginó alguna vez? - En esa época no, porque yo fui compañero y vi la identificación que tenía Miguel. Hoy en día uno tiene que tomar las decisiones pensando en la familia, antes no tenía y hoy sí. Son decisiones que en un momento uno tiene que tomarlas muy bien.