El chileno que curó de una lesión a Arthur y que hoy trabaja con él en Juventus
Daniel Labarca se fue a Barcelona a estudiar un Máster, pero se quedó para siempre. Allí conoció al brasileño, que lo contrató como su PF personal. Esta es su historia.
Daniel Labarca (35) dejó Chile a los 23 años con una sola misión: estudiar un Máster en Alto Rendimiento en Cataluña. Sin embargo, pasó el tiempo y 12 años más tarde, es el preparador físico personal de Arthur Melo, ex Barcelona y el refuerzo estrella de Juventus. Pero, ¿cómo llegó a trabajar con el campeón de la Copa América 2019 con Brasil? Esta es su historia.
"Postulé tres veces a Becas Chile pero nunca me resultó. Quería irme a Holanda o Inglaterra, porque había buenas escuelas allí y nunca quedé. Creo que cuando eres profesor de Educación Física no tienes muchas posibilidades porque vas por el lado de Biología y compites con la gente de Medicina, es complicado. Me fui a España gracias al apoyo de mis padres, me pude costear los años de Máster y por suerte encontré trabajo pronto e incluso jugué al fútbol en la Primera catalana donde me pagaban 300 euros. Después conseguí trabajo formal y me fui quedando", dice Labarca desde Turín a AS Chile.
El chileno hizo la práctica en un extinto centro de alto rendimiento, donde había preparadores físicos de la talla de Julio Tous, que trabajó con Antonio Conte en Juventus, Chelsea y la selección italiana y Rafa Maldonado, que trabajó en la Fiorentina y Bordeaux, entre otros. Labarca decidió salir de ese lugar y junto a unos amigos creó una clínica. Allí comenzaron a llegar los futbolistas.
Su conexión con Chile
Pese a que hace años no vive en Chile, Labarca sigue muy conectado con su país. De hecho, está al tanto de lo que ocurre desde el estallido social hasta hoy, con la crisis del coronavirus y es activo en sus redes sociales sobre la situación.
"Tengo la posibilidad de viajar bastante a Chile. Estuve en diciembre en las manifestaciones.Vengo de una buena familia, salí de un buen colegio y por eso pude costear mis estudios afuera. Obviamente hay una visión crítica sobre la desigualdad social que hay en Chile... ¡es terrible! En Europa la gente pobre casi no existe. La ayuda estatal realmente funciona y hay un equilibrio social, no hay delincuencia, porque la cancha está mucho más pareja", dice.
"En Chile cualquiera se da cuenta que está todo al revés. Los que vivimos una buena situación tenemos que ser consciente que muchas de las cosas que hemos logrado es por el privilegio que hemos tenido. Cuando eres consciente de eso, viene el resto, tratar de cambiar las cosas".